La pasión por el rocanrol llevó a Arturo Vega a ser el director artístico del legendario grupo punk Los Ramones (1974-1996), para el que diseñó su primer telón de fondo y, por ende, su logo, con motivo de un concierto con los Heartbreakers, conjunto rival.

Aunque este lienzo no se incluye en Lie, cheat, steal, exposición de Vega montada en la galería El52, Plaza Río de Janeiro 52, colonia Roma, sí se exhibe el que se diseñó y se empezó a usar en 1978 para una gira en Inglaterra. Es alusivo al tercer álbum, Rocket to Rusia: El águila tiene dos cohetes en las garras, el fondo es negro con todo el detalle en blanco. Usamos ese telón durante 18 años. Cada dos o tres años hacía algo para que se viera diferente. El patrón, Johnny Ramone, no quería gastar dinero, era muy práctico; entonces, me las ingeniaba para cambiarle. El lienzo está colgado de manera que se ven ambos lados. Por detrás, apunta Vega, se le ve toda la edad.

Originario de Chihuahua

Vega nació en Chihuahua, pero a los 10 años su familia se trasladó a la ciudad de México, donde vivió 14 años; fue estudiante de teatro y artista autodidacta. Su pasión por el rock y, por tanto, escuchar música en vivo, así como la represión de los años 60 (del siglo pasado), lo impulsaron a viajar a Estados Unidos, aunque en realidad quería estudiar cine. Se fue a Nueva York en 1969 y vive allí permanentemente desde finales de 1971.

Allá empezó a pintar, pero, más que nada, a hacer serigrafía. La muestra comprende una de la serie de los Charles Atlas (1973). Cuando trabajaba en sus primeras pinturas, que eran como pósters de supermercado, un día “alguien abrió la puerta de mi loft y dijo ‘hola, soy Dee Dee, vengo a ver a Pam, que vive en el piso de arriba, y cada vez que paso por tu puerta oigo la música que estás tocando; es la que me gusta y quisiera saber quién eres’”.

Ya que Dee Dee iba a ver a Pam todos los días, empezaron a platicar. Vega ya envolvía águilas, es decir, retrataba su mano con una moneda de un dólar que tiene un águila, cosa que le llamó la atención a Dee Dee, quien un día le dijo: estoy formando un conjunto con mis amigos de Queens y, como soy Dee Dee Ramone, y es mi banda, los otros tienen que seguir lo que diga; entonces quiero que el guitarrista se llame Johnny Ramone y el cantante Joey Ramone. Vamos a ser Los Ramones.

Después, Vega se enteró que Dee Dee creció en Berlín y fue a dar a Hamburgo, donde vio a los Beatles cuando tocaban allí. Empezó a tocar el bajo por Paul McCartney, quien en esa época se ponía Paul Ramone. Desde un principio los Ramones decidieron que Arturo es buena onda y a lo mejor nos puede diseñar, y así pasó.

El telón diseñado para una gira por Inglaterra, que empezó a utilizarse en 1978Foto Cortesía de la galería E152

Vega hacía lo que se requería: “El día que pudimos juntar dinero para poner el primer anuncio en el Village Voice, lo diseñé y escogí las letras que seguimos usando, porque eran muy legibles. El anuncio iba a ser chiquito; entonces dije, ‘voy a poner un fondo blanco y letras en negro’ y, para que se notaran más, las recorté de diferentes fotografías. Como no había una fotografía en la que los cuatro se vieran bien, hice un collage con diferentes imágenes”. El anuncio también se exhibe.

Aunque los Ramones eran considerados iconos, y los boletos de sus conciertos se agotaban, nunca vendieron muchos discos. Pero, “cuando empezamos a hacer las camisetas, se vendieron como pan caliente y literalmente nos manteníamos de su venta. Por eso nunca las vimos como un producto comercial, siempre fue algo más íntimo, como una manera más de relacionarse con el público. Ponerte la camiseta de Los Ramones era decir ‘soy de la banda’”, expresa Vega.

Grammy en 2011

En 2002 ya estaba muerto Joey, el grupo entró al Salón de la Fama del Rock & Roll y ahora en 2011 recibieron un Grammy en reconocimiento a su trayectoria. Disuelta la agrupación, se volvieron más populares que nunca; ya son un mito, son reliquias de la cultura, son venerados. El entrevistado anota: Ahora viene un proceso interesante de los seguidores, particularmente en México. Aquí hay toda una categoría de conjuntos que se llaman bandas ramoneras, que se les nota la influencia obvia porque, aunque también tocan sus propias canciones, el espíritu y el estilo son de Los Ramones.

La veneración del grupo en muchas partes del mundo ha motivado a Vega a preparar un nuevo proyecto, que consistirá en la publicación del libro It’s a Ramones’ World (Es un mundo de los Ramones). El artista comenta que la parafernalia empezó a venderse más que nunca a raíz del ingreso del grupo al Salón de la Fama: Sigo diseñando, no el ciento por ciento de lo que se vende alrededor del mundo, pero sí una parte para lo que es ahora la corporación Ramones Productions. Recibo parte de las regalías porque los Ramones mismos se aseguraron de que así fuera siempre, porque cuando se murió Joey lo primero que hicieron los herederos fue tratar de deshacerse de mí.

El arte, sin embargo, lo volvió a llamar fuertemente, así que Vega empezó a colaborar con un grupo de Nueva York llamado Antagonista Movimiento Artístico, en español, aunque no son latinos, sino puros artistas del East Village. Vamos a venir a México, por supuesto.