París, 22 de junio. El diseñador inglés John Galliano, ex estrella de la casa Dior, compareció este miércoles ante un tribunal francés que lo juzga por insultos antisemitas y racistas y al que confesó sus adicciones.

Toda mi vida he combatido los prejuicios, la intolerancia y la discriminación a la que yo mismo he sido sometido por ser homosexual, indicó Galliano al Tribunal Correccional de París, presidido por Anne Marie Sauteraud, luego que la sala aceptó ver un video en el contexto del juicio contra el modisto por insultos que profirió a clientes en un bar parisino.

En ese video, difundido el 28 de febrero por el diario británico The Sun, el diseñador de 50 años, residente en París desde 1990 y despedido tras el escándalo por la casa Dior, de la que era director creativo, insulta a personas sentadas en una mesa junto a la suya en el bar La Perle, del barrio parisino del Marais.

Amo a Hitler (...) Personas como ustedes estarían muertas. Sus madres, sus padres serían unos putos gaseados, les dice Galliano en ese video, grabado con un teléfono celular.

Durante la audiencia, en presencia de varias decenas de periodistas, Galliano, vestido de negro, con el cabello suelto y dirigiéndose al tribunal mediante un traductor, sostuvo: no me adhiero a esas opiniones. Nunca han sido mis convicciones, antes de ofrecer disculparse por sus “expresiones emotivas provocadas por el asunto.

En el video veo a alguien que necesita ayuda, que es muy vulnerable (...) El hombre del video no es John Galliano (...) Es el envoltorio de John Galliano, es alguien que ha sido agotado, agregó.

Antes, el diseñador inglés nacido en Gibraltar, hijo de un plomero anglo-italiano y de una española, confesó al tribunal que padece una triple adicción al alcohol, los somníferos y el Valium.

No recuerdo muy bien lo que pasó, aseguró John Galliano, y explicó a los jueces que estaba sobrecargado de trabajo y que tras perder a su padre, en 2005, y a un muy querido amigo, en 2007, que lo protegía de todo, se dedicó a beber cada vez más hasta que cayó en las adicciones.

Pruebas, desfiles, discursos, viajes... era una presión muy fuerte, afirmó en voz baja. “No podía ir a trabajar sin tomar mis píldoras.

Ahora me siento mucho mejor, dijo el diseñador, que con el rostro tenso y pálido indicó al tribunal que estuvo dos meses en Arizona (Estados Unidos) en una cura de desintoxicación de todas sus adicciones.

Ante el tribunal, la primera demandante, Géraldine Bloch, aseguró que el 24 de febrero Galliano la insultó en la terraza de ese bar y le dijo dirty Jewish face (sucia cara de judía).

Me parecía una situación muy injusta, que me denigrara gratuitamente, agregó la mujer antes de admitir que el modisto hablaba en voz baja, como hoy.

Su acompañante, Philippe Virgitti, denunció a Galliano por haberlo tratado de fucking Asian bastard (bastardo asiático de mierda).

Una segunda demanda fue presentada por una mujer de 48 años identificada como Fatiha, quien afirma que en el mismo bar, el 8 de octubre de 2010, Galliano le gritó fucking ugly Jewish bitch (puta y fea judía de mierda).

Pasaría en la cárcel hasta seis meses

Galliano podría ser condenado a una pena hasta de seis meses de cárcel y 32 mil dólares de multa.

La sentencia sobre la conducta del diseñador se conocerá el próximo 8 de septiembre, anunció el Tribunal Correccional de París.

Una hora antes la fiscalía había requerido una multa no inferior a 7 mil 175 dólares en cada uno de los dos expedientes por los cuales es juzgado.

Asociaciones de lucha contra el racismo también demandaron al modisto.

El juicio coincide prácticamente con el desfile de moda masculina de la marca John Galliano, previsto el viernes próximo en París, segunda colección en ausencia del fundador de la casa, que se caracterizaba por unas sorprendentes puestas en escena.