Si bien el surgimiento de teléfonos móviles inteligentes y tablets impulsó el número de usuarios de servicios de banda ancha por arriba de 511.8 millones en el mundo, en México poco más de 515 mil personas tienen acceso a ese tipo de tecnologías, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En el estudio Panorama de las telecomunicaciones, dado a conocer este jueves y distribuido mundialmente vía correo electrónico, el organismo internacional puso de manifiesto que en México la penetración de la banda ancha se ubica en sólo 0.5 por ciento por cada 100 habitantes, lo que contrasta significativamente con el promedio de los países miembros, que es de 41.6 por ciento, o países saturados como Corea del Sur, Finlandia, Suecia, Noruega y Japón, donde la penetración llega a 89.8, 84.8, 79.9 y 76.7 por ciento de la población, respectivamente.

“La popularidad y rápido crecimiento de los teléfonos inteligentes y tablet PC está impulsando la expansión de los servicios de banda ancha móvil. Las suscripciones inalámbricas de banda ancha en los países de la OCDE superaron 500m millones a finales de 2010, un aumento de más de 10 por ciento en junio de 2010”, dijo el organismo internacional.

Pero México se mantiene rezagado, aunque en materia de precios se mantiene en la parte media de los integrantes del organismo internacional. De acuerdo con una tabla sobre estadísticas de servicios de telecomunicaciones disponibles en cada país, México se ubica en el último lugar de los 34 miembros de la OCDE y muy alejado no sólo de las naciones que encabezan la lista, sino del promedio de esa organización, también calificada como el club de los ricos. Países como Turquía, Chile y Hungría registran mayor penetración, con 2, 7.3 y 8.8 por ciento, respectivamente.

En términos de precios, con poder adquisitivo a septiembre de 2010, en México la canasta de servicios examinados por la OCDE tiene un precio equivalente a 23.44 dólares mensualmente, incluida la renta de línea. Los países más baratos en materia de servicios de telecomunicaciones son Estonia (13.52 dólares), Turquía (14.31), Eslovaquia (14.50) y Japón (14.82). Por el contrario, los más caros resultaron ser España (44.48 dólares mensuales), Chile (34.63), Corea (34.29) y Nueva Zelanda (33.85).

Sin embargo, a escala mundial la conclusión del estudio de la OCDE es que el crecimiento en banda ancha móvil ha sido impulsado en general por las tarifas de bajo costo. El sector de las comunicaciones ha surgido de la crisis financiera con una capacidad de resistencia y la fuerza subyacente que refleja su papel fundamental en la economía global, señala el estudio.

No obstante, reconoce que las suscripciones de banda ancha fija alcanzó los 300 millones por primera vez, aunque eso representa que el ritmo de crecimiento se redujo a 6 por ciento año a año, la tasa más baja en la última década, desde que la OCDE comenzó a elaborar estadísticas de banda ancha. Esto refleja una mayor penetración de banda ancha y la saturación del mercado en algunos países, explicó.