Opinión
Ver día anteriorViernes 24 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ruta Sonora

Lykke Li

Interpol

Meia da Shonta

“N

o te quites los pantalones antes de que yo vaya para allá abajo/ no te vayas, ahora es mi turno… Soy tu prostituta, vas a recibir lo tuyo.” Con esta fiereza sexual, envuelta en una sensualidad intrigante y delicada, llega de Suecia Lykke Li, montando su segundo disco, Wounded Rhymes (2011), tras el éxito bloguero de su debut Youth Novels (2008), en que sonaba un tanto más ingenua, con un pop suave, pero igual de original que lo que ahora da a conocer.

El más reciente es un álbum completo, variado, excitante, emotivo, sin una sola canción de relleno, producido por Björn Yttling (de Peter, Björn & John), y que ofrece un conjunto de melodías vocales atractivas, inmediatas, cuya ascendencia es evidente: el pop de chicas de los años 50 y 60, así como un doo-wop ocasional, combinado de pronto con guitarras Surf y órganos Farfisa, todo llevado a un plano cósmico distinto al de sus géneros originales, lleno de ecos retro-futuros; elementos yeyé que en este nuevo terreno suenan a otra cosa: algo así como una Ronette sideral (innegable aquí el influjo de Phil Spector), cuya tierna voz siniestra, provocadora, en cuya imperfección temblorosa radica su atractivo, es capaz de aparecer en medio de un universo espectral, en el que las percusiones de todo estilo (toms, timbales, aplausos, cascabeles, panderetas), así como las rítmicas tribales, orgánicas, toman un papel preponderante a lo largo de esta deliciosa producción. Sin duda, estas rimas heridas, colmadas de desafío y pérdida amorosa, hacen uno de los álbumes de pop alterno que marcarán los sonidos más distintivos, fascinantes y contundentes del 2011.

Nick Zinner, Iraida, Atari Noise, Disco Ruido

Las lluvias comienzan y la música fluye cual líquido en libertad y a contracorriente, a pesar de los inútiles esfuerzos del gobierno local por criminalizar a los jóvenes, al cazar a quienes organizan las mal llamadas fiestas clandestinas: de no haber existido estas iniciativas hace años, nacidas de la falta de espacios oficiales, ni rock habría.

Viernes 24: 1. Meia da Shonta. Paisajes sonoros e improvisación que recrea piezas mexicanas tradicionales y composiciones de Juan Pablo Villa, en juego con la poesía náhuatl. JP Villa: voz, looper, acordeón; Francisco Bringas: tabla, darbuka, tankdrum, tar, voz y percusiones; Fernando Vigueras: guitarra clásica y procesos electrónicos; Mardonio Carballo: poesía náhuatl. Muy recomendable. Foro del Tejedor (El Péndulo colonia Roma: Alvaro Obregón 86); 20 30 horas, $100. 2. El rockabilly de Rebel Cats contra el surf de Los Elásticos. Uróboros (Madero 20, 6º piso, Centro); 21 horas, $100. 3. Panóptica Orchestra (Nortec) en diyéi set: Pulquería Insurgentes (Insurgentes 226, Roma), 22 horas, entrada libre. 4. El rock fresón de DLD y la locura de Silverio. José Cuervo Salón, 21 horas, $430.

Sábado 25: 1. Jazz viajado: Iraida Noriega (voz), Alejandro Otaola (guitarra), Cineamano (proyecciones animadas en vivo). El Vicio (Madrid 13, Coyoacán). 21 horas, $140. 2. Disco Ruido, que recién ganó el premio UFI en España, le tupirá a su disco-electro-pop. Caradura (Nuevo León 73, Condesa), 22 horas, $100. 3. Nick Zinner, guitarrista de los Yeah Yeah Yeahs, en diyéi set. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas, $250. 4. El pop sideral de Suave As Hell y el son jarocho de Sonex. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $100. 5. Bailongo kitsch: Sonidero Travesura, Sonido Chachalaco y Chayanuss. Bahía Bar (Tolsá 36, Juárez). 20 horas, entrada libre. 5. Adanowsky y su chanson taciturna; Lunario, 21 horas, $300.

Martes 28: Interpol. Cliente frecuente del enfebrecido público mexicano, con una fórmula que pegó fuerte mediante el Turn on the bright lights (2001) y siguió con el atinado Antics (2004), el cuarteto neoyorquino vuelve, ahora con su cuarto disco, Interpol (2010), que ya cansa con su autorefriteo de bajos incisivos, guitarras reiterativas, que ni la elegancia ni la sincera melancolía de Paul Banks logran salvar, a pesar de que le echaron ganas al indagar nuevos caminos. Con todo, sus fans los amarán, pues suelen dar conciertos macizos, corbatitas incluidas. Palacio de los Deportes, 20 horas, $300 a $1150.

Miércoles 29: 1. Atari Noise 99-11. Acción visual-sonora de Arcángel Constantini, nacida de hackear la consola Atari 2600, primer videojuego de cartuchos (1977), el cual incorporó lo virtual a la vida cotidiana. En origen una instalación que ha recorrido el mundo, se presenta como concierto por primera vez, dentro de la Noche de Museos. Arte Alameda (Dr Mora 1, Centro); 19 horas, entrada libre. 2. URSS bajo el Árbol y su pop experimental en Caradura (dirección citada). 22 horas, $50.