Por ser pobres, los deudos han sido discriminados, dice defensor
Domingo 26 de junio de 2011, p. 10
Monterrey, NL, 25 de junio. Con apoyo de organizaciones civiles, miembros de la comunidad otomí de Nuevo León y familiares de los cinco albañiles asesinados el 11 de mayo pasado, exigieron justicia y el esclarecimiento del crimen, presuntamente cometido por atacantes que los confundieron con criminales.
Los denunciantes afirmaron que a más de 40 días del multihomicidio no han tenido acceso al expediente de la averiguación para saber si los perpetradores fueron sicarios, como afirman las autoridades, o fuerzas de seguridad, como también es posible, pues otros inocentes ya fueron confundidos
por ambos bandos, y aún se ignora la clase de balas con que los albañiles fueron ultimados.
Andrés González Ramírez, de 52 años; su hijo David González Juárez (20); su yerno Jacinto Hernández Gómez (35); Juan Marcial Genaro (23), y su sobrino Luis David Julián (16), originarios de Santiago Mexquititlán, Querétaro, y asentados en la colonia Lomas Modelo Ampliación Norte de Monterrey, son los otomíes que perecieron durante una jornada de enfrentamientos y persecuciones en la zona metropolitana.
Sus deudos por ser pobres han recibido un trato discriminatorio e inhumano de las autoridades, a diferencia del otorgado al doctor Otilio Cantú González, padre del médico Otilio Cantú Cantú, asesinado en Monterrey la madrugada del 18 de abril por militares en tareas de apoyo a la policía estatal
, afirmó el defensor humanitario César Valdez.
Por ser un profesionista con reconocimiento, Cantú González logró que a pocas horas del asesinato el procurador de Justicia, Adrián de la Garza Santos, dijera que su hijo era una víctima inocente y que el arma aparecida en su camioneta fue dejada por un error de procedimiento
, añadió Valdez.
Cantú González también logró que siete militares fueran consignados como presuntos responsables del asesinato y la manipulación de evidencias, pero las viudas, madres y hermanas de los albañiles reciben sólo un kilo de frijol, uno de harina de maíz, medio de arroz, medio litro de aceite, un paquete de galletas de animalitos y dos sopas de pasta por quincena
, deploró a su vez la representante de Otomíes Defendiendo a los Nuestros, Eva Rodríguez Torres.
La dirigente exigió al gobierno estatal usar el fondo de apoyo a las víctimas del delito que consta de un presupuesto de 3.8 millones de pesos en 2011, para fijar una justa compensación a cada una de las familias lesionadas.