Tras la relección de Stephen Harper como primer ministro de Canadá, es difícil que se remueva el visado que ese país impuso a los ciudadanos mexicanos, pues la operación de dicho permiso no sólo tiene que ver con el sistema de refugio canadiense, cuyo lento funcionamiento fue utilizado por las autoridades de Ottawa como argumento para exigir la visa, sino también con la estrategia de seguridad que Estados Unidos ha impuesto en la región, consideró la directora del Centro de Diálogo y Análisis sobre América del Norte del Tecnológico de Monterrey, Isabel Studer.

Recordó que Harper obtuvo la mayoría en el parlamento y con ello tendrá mayor margen para hacer algún cambio en su política exterior, en la que América Latina ha tenido un papel marginal.

Entrevistada luego de participar en un seminario sobre los efectos de las elecciones de Canadá en la relación con México, Studer explicó que en su anterior gobierno, Harper utilizaba su minoría como justificación para no implementar una política exterior más ambiciosa y focalizar su atención en los asuntos internos.

Recordó también que la imposición del visado a los mexicanos estuvo vinculada al sistema de refugio de Canadá. Cabe recordar que el gobierno de Ottawa explicó al poner en operación el permiso, que el número de solicitudes de asilo por parte de los mexicanos había crecido de manera desmesurada, pero en la mayoría de los casos se trataba de personas que no requerían dicha protección y sólo buscaban legalizar su estancia en el territorio canadiense, presencia que impactaba negativamente en las finanzas de aquella nación, pues por ley, el Estado apoya económicamente a quienes piden refugio.

Studer consideró que con su mayoría, Harper podría avanzar en la reforma del sistema de asilo y ello facilitaría la discusión en torno a si se puede o no remover la visa para los mexicanos.

Sin embargo, advirtió que no va a ser fácil el debate, ya que el tema de la visa está vinculado al asunto de la migración indocumentada y a la visión de que a través de esos flujos se cuelan personas relacionadas con el crimen organizado.

En la medida que crece la percepción de que hay un aumento de la migración ilegal, la visa se ve como una protección, explicó la especialista, quien también dijo que el permiso de ingreso también tiene que ver con las normas que ha impuesto Estados Unidos para uniformar las políticas migratorias y de seguridad. De manera que aunque se cambie el sistema de refugio de Canadá, no se quitará el visado a los mexicanos de manera automática, concluyó.