El retiro provocó depreciación de 15 centavos del peso frente al dólar
Lunes 27 de junio de 2011, p. 27
Casi 43 mil millones de pesos, equivalentes a más de 3 mil 600 millones de dólares, fueron retirados de la inversión de extranjeros en bonos del gobierno federal para el mercado interno entre el 14 y el 16 de junio, indicó el Banco de México (BdeM).
Es la mayor salida de recursos en el mercado local de dinero desde el cuarto trimestre de 2008, cuando estalló la crisis financiera hipotecaria en Estados Unidos y Europa. En sólo tres días salió 17 por ciento de las divisas que ingresaron por la misma vía en más de cinco meses. O bien, en 72 horas se fueron del país recursos que requerirían de 28 días de ingresos continuos bajo el promedio de 127.8 millones de dólares, como ha arribado 2011 el capital extranjero para comprar bonos de la deuda interna gubernamental.
La salida inició un día después de que el 13 de junio se alcanzó un máximo histórico de 818 mil 707 millones de pesos, unos 69 mil millones de dólares, en la posesión de este tipo de títulos por parte de extranjeros. Y duró tres días. El 16 de junio, el saldo de esa inversión era de 775 mil 763.55 millones de pesos, un nivel semejante al registrado 37 días antes, el 5 de mayo de este año.
El retiro provocó depreciación de casi 15 centavos del peso frente al dólar, la cual pasó de 11.8639 pesos al cierre de las operaciones del 13 de junio, a 11.9825 pesos el 16 del mismo mes.
Buscan inversiones seguras
Alejandro Padilla, del área de análisis y estrategia de Banorte-Ixe, ubicó en los débiles datos económicos de Estados Unidos y en la tensión generada en Grecia los factores que han generado los movimientos de capitales en búsqueda de inversiones seguras en un entorno de extrema volatilidad, influida por el riesgo de contraparte y los temores de contagio dentro de de algunas economías emergentes, principalmente europeas
.
“Creemos que el proceso de flight-to-quality (retiro) estará dividido en dos etapas. En la prime- ra, los inversionistas se dirigirán hacia los llamados safe heaven assets (sitios de inversiones seguras)” con un movimiento de inversio- nes de economías emergentes a desarrolladas. En la segunda habría diferenciación entre economías emergentes, donde buenos fundamentos económicos serían factores claves”, apuntó el analista.
La participación de la inversión extranjera en la compra de bonos gubernamentales ha sido contundente durante este año, como vía del gobierno federal para allegarse dinero para financiar su gasto. Según los informes del Banco de México, en el transcurso de 2011 los inversionistas extranjeros han aportado tres de cada cuatro pesos del financiamiento obtenido por el gobierno federal mediante la emisión de bonos en el mercado local.
La inversión de extranjeros en la compra de bonos gubernamentales tuvo incremento de 224 mil 100 millones de pesos durante este año, alrededor de 20 mil 800 millones de dólares, hasta el 13 de junio. A la par de representar el ingreso de unos 20 mil 800 millones de dólares, esos recursos significaron 76.6 por ciento de la elevación que tuvo el monto total de valores colocados por el gobierno federal en el mismo periodo, la cual fue de 292 mil 500 millones de pesos; la diferencia, 23.4 por ciento, fue adquirida por inversionistas residentes aquí.
Al 13 de junio, el monto total de la inversión de extranjeros en bonos del gobierno mexicano para el mercado interno llegó a 818 mil 707.44 millones de pesos, nivel nunca observado.
Sin embargo, el ingreso de divisas dirigidas a la compra de títulos gubernamentales de deuda interna parece convertirse en un punto de vulnerabilidad para la estabilidad del peso. Un fenómeno que causa inquietud en al ámbito del gobierno federal.
El 23 de junio, siete días después la salida de recursos del mercado de dinero, se reunió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero en el que participan Hacienda, el BdeM y otras cuatro instituciones financieras gubernamentales, y entre sus deliberaciones abordaron la vulnerabilidad de la economía mexicana a un retiro masivo de divisas por parte de inversionistas del exterior.
Un ángulo fue optimista: la desaceleración de la economía estadunidense hace prever que el retiro del estímulo monetario en ese país no se iniciará antes de 2012, por lo que el riesgo de una reversión de los flujos a las economías emergentes como resultado de la normalización política monetaria en ese país avanzado ha disminuido
.El segundo fue menos benévolo. “No obstante –agregó en su comunicado–, persiste el riesgo de las necesidades de financiamiento de esos países o de la aparición de nuevos episodios de volatilidad asociados a los problemas fiscales en economías desarrolladas”.