Tlaxcala, Tlax., 27 de junio. El gobernador priísta Mariano González Zarur negó que su administración sea represora por solicitar apoyo a la Policía Federal (PF) para desalojar, la madrugada del viernes pasado, a 88 policías estatales plantados en el zócalo de la capital. Dijo que el movimiento no era de policías, sino de un agente cesado un abogado, y además metieron a los músicos y a los bomberos, de manera que no podía permitir esa situación.

Advirtió que de ser necesario, pedirá la intervención de las fuerzas federales nuevamente para mantener el orden en Tlaxcala, pues algunos grupos o personas en lo individual todavía no asimilan que hubo alternancia, en alusión al ex gobernador panista, Héctor Ortiz Ortiz.

Entrevistado sobre el operativo de la PF, González Zarur consideró que no se equivocó al solicitar el apoyo de las fuerzas federales para desactivar el movimiento, aunque reconoció que “tal vez hubo un mal manejo del gobierno del estado (…) nunca debimos haber permitido que un policía cesado y un litigante estuvieran en el diálogo, porque ahí no hay ni siquiera posibilidad de negociación”.

Añadió que los servicios de seguridad están a cargo de la SSPE, y la PF está pendiente de cuidar que no haya desorden.

Se le preguntó por qué el gobierno estatal no actúa contra quienes impiden el trabajo de su administración. No es tan fácil, avientan la piedra y esconden la mano (...) son gente especialista en crear conflictos.