Se respetarán tanto el edificio histórico de La Ciudadela como la reconstrucción y remodelación hecha en 1988 por el arquitecto Abraham Zabludovsky en la Biblioteca de México José Vasconcelos, afirmó Consuelo Sáizar.

La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) anunció ayer un proyecto de recuperación integral del recinto: la creación de una Ciudad de los Libros, cuyo eje es la instalación de una biblioteca de bibliotecas a la altura de los sueños de Vasconcelos, quien la fundó en 1946.

La obra arquitectónica, cuyo plan maestro a cargo de Alejandro Sánchez, con la participación de Bernardo Gómez Pimienta, tendrá un costo de 550 millones de pesos, dará comienzo en otoño próximo para concluir en otoño de 2012. No se cerrará la biblioteca, ya que se trabajará por cuadrantes.

El edificio emblemático, escenario de la Decena Trágica, ya comenzó a albergar las bibliotecas personales de figuras de la cultura mexicana, la primera fue la de José Luis Martínez.

Intervención profunda

En días recientes, el pintor Moisés Zabludovsky manifestó su preocupación por un posible cambio de uso de la biblioteca, que alteraría la distribución de su espacio y, por tanto, su identidad (La Jornada, 30/06/11).

Cuestionada al respecto, Sáizar contestó: Estoy segura que no conoce el proyecto. Agregó: He trabajado con (sus hermanos) Gina y Jaime. El martes les presentamos el proyecto. La socióloga Gina Zabludovsky asistió ayer a la conferencia de prensa, pero se retiró antes de la sesión de preguntas y respuestas.

Inicialmente, prosiguió la titular del CNCA, habíamos pensado sólo en restaurar las crujías donde se alojarán las bibliotecas personales, pero cuando vimos las condiciones en las que está el edificio, creímos que era necesario una intervención mucho más decidida.

Para realizar el proyecto arquitectónico, Sáizar invitó a Sánchez, quien diseñó el Centro de las Artes de San Luis Potosí, así como el espacio para la biblioteca José Luis Martínez, y Gómez Pimienta, quien también se hará cargo del lugar para la biblioteca de Antonio Castro Leal.

Asimismo, se aprovechará para rehabilitar el Centro de la Imagen, ubicado en el costado de La Ciudadela y que colinda con la calle de Balderas. De eso se encargará Isaac Broid, quien lo hizo de común acuerdo con el arquitecto Zabludovsky en su momento, anotó Sáizar.

Para Sánchez se trata de restaurar el edificio colonial –fue construido entre 1793 y 1807 para albergar la Real Fábrica de Tabacos de la Nueva España–, así como la intervención de Abraham Zabludovsky, para recuperar su grandeza.

También hay que reordenar el espacio y restablecer las secuencias de los patios, así como toda la posibilidad de accesibilidad que tiene el edificio para hacerlo más recorrible y fácil de habitar.

La biblioteca de La Ciudadela se ha concebido como un edificio verde por su bajo consumo de energía, de agua y con bajas emisiones de contaminantes. El proyecto incluye, entre otros aspectos, la ampliación de la librería que llevará el nombre de Alejandro Rossi, salas de lectura y digitales, una biblioteca para niños, una bebeteca, un área para personas con discapacidad visual, una galería para exposiciones; el teatro se hará de usos múltiples, habrá nuevas oficinas y se conservará el fondo reservado.

Sáizar señaló que hay espacio aproximado para 15 bibliotecas personales y el fondo reservado. La idea, en este sexenio, es dejar concluidas cuatro privadas, el fondo reservado y dejar adquiridas dos o tres más personales para que el proyecto continúe en el futuro.

Aparte de la biblioteca de Castro Leal, también tenemos adquirida la de Jaime García Terrés y estamos en conversaciones casi a punto de cerrar con la familia de Alí Chumacero. En el caso de Carlos Monsiváis hay anuencia de la familia, únicamente están por resolver la sucesión testamentaria.

Para la funcionaria, el proyecto de la Biblioteca de México tendrá repercusiones tan vastas que hará de este sitio en el siglo XXI un lugar donde coincidan el resguardo de la memoria y el impulso a la cultura. También aseguró que en la zona pasarán cosas de manera colateral, como cuando se remodeló el cine Bella Época. El crecimiento de la colonia Condesa se jaló a partir de la apertura del Centro Cultural Bella Época y la librería Rosario Castellanos.