Viernes 1º de julio de 2011, p. 27
Lisboa. El primer ministro centroderechista de Portugal anunció el jueves un impuesto extraordinario de 50 por ciento que se gravará sobre las pagas extras de final de año, poniendo de relieve su decisión de controlar las finanzas públicas con una medida que va más allá de los términos exigidos en el rescate del país. Pedro Passos Coelho, en su primera intervención en el Parlamento desde que fue elegido, el 5 de junio, dijo que su gobierno aplicaría un impuesto de 50 por ciento a las bonificaciones de fin de año –la mitad de un salario mensual– que reciben los portugueses. Passos Coelho señaló que el impuesto extraordinario es necesario porque los datos presupuestarios del primer trimestre demuestran que cumplir los objetivos será una tarea exigente. No voy a dejar las malas noticias a los demás
, explicó al Parlamento mientras presentaba una medida que el anterior gobierno socialista había descartado. El gobierno está preparando adoptar una contribución extraordinaria que será gravada sobre la renta.
Las únicas personas que no pagarían el impuesto serían las que reciban el salario mínimo.