El gobernador de Chiapas y su esposa recibieron reconocimiento del programa Un kilo de ayuda
Lo que se busca es subsanar las ausencias que han tenido gobiernos pasados, asegura
y nos hemos abocado a revertir esta situaciónFoto José Antonio López
Viernes 1º de julio de 2011, p. 18
En la lucha por erradicar de Chiapas la pobreza, la desnutrición o la muerte materno infantil no está el interés de apuntalar un proyecto político sino de subsanar las ausencias que han tenido por años otros gobiernos, reconstruir el tejido social y construir un mejor México, afirmó el gobernador de esa entidad Juan Sabines Guerrero, al recibir el reconocimiento del programa Un kilo de ayuda.
En una ceremonia a la que asistieron representantes de todas las empresas y fundaciones que han acompañado este esfuerzo durante 25 años, también fue homenajeada María Isabel Aguilera de Sabines, presidenta del DIF estatal. quien aseguró que nadie puede estar tranquilo mientras una niña o un niño tengan hambre, y aseveró que ese privilegio de pocos que comprende la alimentación y la educación debe convertirse en derecho de todos, tras confiar de que con programas como éste pueda erradicarse la desnutrición en México antes del año 2023.
Juan Sabines señaló que al iniciar su mandato recibió un estado que tenía el primer lugar en desnutrición y en muerte materno infantil. Daba pena la pobreza y nos hemos abocado a revertir esa situación
, dijo luego de señalar que antes de asumir funciones solo recibían ayuda 2 mil niños y ahora ésta alcanza a 15 mil.
Previamente, el director del programa, José Ignacio Ávalos, hizo un amplio reconocimiento a la labor social que llevan a cabo el gobernador de Chiapas y su esposa: Es un ejemplo que deberían seguir los gobernadores de otras entidades; es un ejemplo de cómo se debe gobernar para servir, sin buscar el lucimiento de corto plazo, sino incidir realmente en temas que van a trascender más allá de un sexenio, como es el presente y el futuro de la niñez en el país
.
Destacó que en Chiapas se han podido generar propuestas para modificar políticas públicas para que la desnutrición no se vea sólo como la falta de nutrientes, sino que se mida peso, talla, ingresos y gastos de las familias, alimentación, hábitos de consumo, infraestructura comunitaria y domiciliaria, disponibilidad y calidad del agua, además del nivel de hemogoblina para determinar si hay grados de anemia en los niños.
José Ignacio Ávalos mencionó también que en apenas 18 meses se lograron revertir significativamente en los altos de Chiapas la desnutrición y el bajo peso de niños entre cero y cinco años, y confío también en que de mantenerse el esfuerzo que le ha impreso en este sexenio Juan Sabines Guerrero, en 18 meses más Chiapas podría alcanzar la media que en esos rubros tienen otras entidades del país con menor nivel de pobreza.