El trovador español Luis Eduardo Aute compartió su sentimiento reflexivo a la Intemperie, durante el concierto de casi tres horas que ofreció en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde fue ovacionado de pie durante varios minutos.

Afuera del recinto del Centro Histórico llovía a cántaros, pero dentro el ambiente era cálido, bohemio y romanticismo, en ocasiones, con tintes de crítica social.

Más de 25 temas interpretó el músico, cantautor, director de cine, pintor y poeta español ante más de mil 300 personas, entre jóvenes y adultos que reflexionaron y también soltaron carcajadas ante las bromas de Aute.

Sencillo, como siempre, el artista compartió anécdotas, reclamos a los gobernantes, recuerdos a John Lennon, del surrealismo, sobrevivir en matrimonio y las maravillas del sexo, de la importancia de vivir feliz y de las bondades y desdichas del amor.

Poco después de las 20 horas arrancó el recital con la cantante Tonana, quien interpretó Cielo vista, dedicado a las asesinadas en Ciudad Juárez.

Después apareció Luis Eduardo Aute con las melodías Me va la vida en ello, Atenas en llamas, Esta noche, ¿Qué me pasa doctor? e Intemperie, tema que da nombre a su disco más reciente.

“Les voy a confesar una cosa esta noche, aunque no debería, pero me apetece. Creo en Dios, porque creo en el sexo, y como el sexo es puro, Dios existe. Para mí, el Big Bang es el gran orgasmo de Dios. No hay duda de que del sexo venimos y todos tenemos que hacerlo en sexeso.”

La muerte también es orgásmica: hace muchos años recorté revistas pornográficas de caras de mujeres y hombres en trance de éxtasis y busqué otras de cadáveres. Les juro que no sabía distinguir entre uno y otro debido a los ojos en blanco, boca entreabierta y cara de satisfacción, comentó para seguir con Aleluya.

Matrimonio, cosa de tres

Con Tríptico rindió un homenaje a los pintores españoles Diego Velázquez, Francisco de Goya y Pablo Picasso, quienes, dijo, marcaron un antes y un después en la historia de la pintura.

Hay cosas peores, Siento que te estoy perdiendo, Banda aparte y 5 minutos continuaron en el repertorio. Después, preguntó si alguien del público tenía contemplado casarse en los próximos días y nadie levantó la mano.

“No entiendo el matrimonio y estoy en contra del divorcio, porque se casan para divorciarse y volverse a casar. El matrimonio es cosa de tres, la palabra lo dice claramente. Si quieres mantener el equilibrio con una pata, te caes, con dos también, pero con tres, no.

Así que vamos a aprovechar el tiempo y a pasarla bien con tres, cuatro o 24. A divertirse, señores, expresó. Luego cantó Una de dos, seguida de Allí, con la que bailó.

Vestido con camisa blanca y pantalón negro, Luis Eduardo Aute, acompañado por tres músicos, compartió Alguien sueña por ahí e Imaginación, con dedicatoria a John Lennon.

Los temas A día de hoy y Soplo de alegría invitaron al público a seguir el ritmo con las palmas.

El trovador volvió para la recta final. Quiéreme, primer sencillo de su nuevo disco, fue coreada por los asistentes, pero Toda una vida, Canto de sirenas y Giraluna rebasaron las expectativas de coro monumental.

El cierre fue de gran brochazo de sus grandes éxitos Alevosía, Sin tu latido y Rosas en el mar, con los que el artista, nacido en Manila, Filipinas, en 1943, y naturalizado en España desde 1954, se retiró con ovaciones de pie.

Luis Eduardo Aute se presenta hoy en Puebla.