El diablo me obligó, realismo mágico sucio
, considera el escritor
De existir los demonios, el hombre les ganaría en maldad: F. G. Haghenbeck
Domingo 3 de julio de 2011, p. 6
Los demonios son entes obsoletos y de menor peligro en comparación con los seres humanos
manifiesta el escritor F. G. Haghenbeck, quien recrea una amplia gama de seres sobrenaturales en la novela El diablo me obligó, publicada por Suma de Letras.
La historia –define el autor– es realismo mágico sucio
; en ella se vinculan el ex convicto Elvis Infante y una serie de bizarros personajes que habitan y convergen en las sórdidas calles de Los Ángeles.
Los clientes de Elvis Infante –conocido en los bajos mundos como diablero
– solicitan sus servicios para que los guíe y ayude a capturar a seres sobrenaturales, como demonios, caribues, querubines y angeles caídos.
Elvis Infante es el personaje principal de la trama. Su nombre surgió de la unión de las máximas figuras del espectáculo de Estados Unidos y México: Elvis Presley y Pedro Infante.
Incluso, el chicano Elvis Infante, además de conocer ambas realidades, transita por aquella vida de carácter fantástico.
No obstante, Elvis sólo es una pieza de toda una red de complicidades que incluye a la Iglesia, a los ejércitos de potencias mundiales, a contrabandistas, a prostitutas y a la fauna diablesca compuesta por Belzebú, Azael, Lilith o Satanás, actualmente son menos peligrosos que los humanos
.
La reflexión propuesta en el volumen, explica Haghenbeck, es la idea de que en la Tierra se paga todo. Ahora es más terrible caminar por las calles de Ciudad Juárez o de Monterrey que la existencia o no de los demonios
.
La trama es resultado de tres años de trabajo de Haghenbeck, quien se propuso una historia divertida, corrosiva y fantástica. “Incluso más allá de la historia –aclara– describí de manera minuciosa lugares y situaciones para alentar la imaginación del lector.”
En las páginas, el también autor del cómic Un mexicano en cada hijo, plantea: Aunque el tema de los diablos se aborda de manera inminente en la historia, estos seres sobrenaturales ya son obsoletos y, en caso de que en verdad existieran, el hombre les ganaría en maldad
.
Por tal razón, explica, creo que los demonios están rebasados, porque su existencia ya no tiene razón; desde mi perspectiva, el hombre podría destruirlos primero a ellos
.
En las primeras páginas, el novelista deja entrever que la aparición de un demonio muy conocido para Elvis Infante será quien provoque una serie de espeluznantes hechos, lo cual tornará la historia cada vez más oscura.
También de F. G. Haghenbeck son los títulos Solamente una vez, El código nazi, Aliento a muerte, Trago amargo y Hierba Santa: una fábula sobre Frida, publicada en varios idiomas.