Sinsheim, Ale., 4 de julio. Leonardo Cuéllar, entrenador del Tri femenil, afirmó que ve posible la clasificación a los cuartos de final del Mundial, ya que este deporte es aún muy irregular y cualquier resultado es posible. México necesita golear este martes a Nueva Zelanda, que Japón venza a Inglaterra y superar en la diferencia de goles a las europeas, que tienen más uno, contra menos cuatro de las mexicanas.

A las inglesas les basta un empate ante Japón para sellar su pase a cuartos de final. Y en el grupo A, Alemania y Francia se juegan la cima, mientras Canadá y Nigeria, ambos cuadros eliminados, van por la victoria del honor antes de abandonar tierras teutonas.

Avanzar a la siguiente fase podría parecer un milagro, pero en el futbol femenil muchas cosas que parecen milagros tienen su naturalidad, porque existen muchas irregularidades en la consistencia de los equipos. Es posible clasificar para los cuartos de final y seguir vivos en este torneo, indicó Cuéllar.

Aceptó que la recuperación anímica tras la derrota de 4-0 ante Japón ha sido muy difícil, sobre todo porque no hemos jugado bien, no estuvimos cerca de nuestro mejor desempeño y hasta Japón se sorprendió de lo frágil que fue nuestro equipo esa tarde. Ha sido muy difícil de digerir, pero ha generado también el deseo de regresar pronto a la cancha para demostrar al mundo que podemos hacerlo mucho mejor.

Para enfrentar a las neozelandesas, Cuéllar espera la recuperación de Maribel Domínguez, aunque reconoció: Ha tenido mucha carga de trabajo con la liga en España y la selección... Hemos tratado de ser cuidadosos con ella, pero también venía con gran presión e ilusión, ha puesto mucho de eso en este Mundial.

Sobre lo que ha podido corregir tras el juego anterior, manifestó: “Nos dedicamos a trabajar físicamente, pero quizá la parte más importante ha sido el aspecto mental, para que se sientan fuertes. Sería importante terminar con una victoria el torneo, aunque nos quedemos cortos y no logremos clasificar.

Eso haría mucho mejor nuestra evaluación. Lo importante es que logramos ser más competitivos, estar más cerca de las grandes potencias, y eso es un paso importante. Aquí hay nueve jugadoras que estuvieron hace un año en el Mundial Sub-20, tres más del Sub-20 anterior en Chile, más de 50 por ciento de una generación joven, concluyó.