Casi 70 por ciento de los hogares rurales en el país están a cargo de las mujeres. La migración de los hombres ha traído consigo que de las 13.1 millones de mujeres que habitan en el medio rural, 45 por ciento formen parte del mercado laboral, y que millón y medio se dediquen a actividades agrícolas y pecuarias, dijo Francisco Mayorga Castañeda, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

El año pasado, la demanda de participación de las mujeres en los programas de Sagarpa aumentó en 50 por ciento, frente a un 30 por ciento registrado en años anteriores. Las mujeres han sido puerta de entrada de programas y proyectos gubernamentales de gran impacto como el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (Pesa), que se desarrolla en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, para mejorar las condiciones de alimentación y vida de los hogares rurales.

Comentó que a pesar del aumento de la participación de las mujeres en las actividades agropecuarias, sólo un millón 140 mil tienen acceso a la tierra a través de diferentes formas de propiedad. Atender la ganadería de traspatio, cultivar hortalizas, granos, frutas, plantas medicinales, elaborar artesanías, acarrear leña y agua, son parte de sus actividades cotidianas.

Por su incursión al mercado laboral y al comercio se han interesado en participar en proyectos productivos; en crear organizaciones económicas, empresas familiares y microempresas para obtener mayores recursos económicos. Una decena de secretarías de Estado, coordinadas por Sagarpa, aplican programas específicos para las mujeres rurales, por lo que más de la mitad de ellas perciben ingresos por el apoyo gubernamental.

Mayorga Castañeda afirmó que ante la feminización del campo, el gobierno promueve la política de igualdad, pues en las reglas de operación de los programas para el campo incluye indicadores por sexo, grupos de edad, municipio, región y estados. Se han creado espacios de interlocución e intercambio de experiencias con ellas y sus organizaciones en los consejos municipales para el desarrollo rural sustentable y consejos de planeación para el desarrollo rural, con el fin de ampliar su participación en la toma de decisiones.