Ciudad Juárez, Chih., 12 de julio. Al menos 950 pandillas operan en esta ciudad, donde miles de jóvenes no estudian ni trabajan, lo que aumenta la posibilidad de que se unan a la delincuencia organizada, advirtió el alcalde Héctor Murguía Lardizábal, quien pidió apoyo a las autoridades federales para incentivar el empleo.

Agregó que ha mejorado la seguridad en Juárez, donde según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), habitan un millón 322 mil personas. Esta localidad, aseguró, ya no es la más violenta, pero no hay que cantar victoria; aún queda mucho camino que recorrer, pues la situación aún representa un peligro.

De acuerdo con investigaciones del grupo antipandillas de la secretaría de seguridad pública municipal, la violencia es generada por bandas como Los Aztecas, Mexicles y Artistas Asesinos, que cuentan con al menos 20 mil miembros de entre 13 y 20 años de edad, quienes operan en 100 de las 800 colonias de Ciudad Juárez, donde hay alrededor de 360 mil jóvenes de entre 15 y 29 años, según el Inegi.

Del total de pandilleros, alrededor de 3 mil son cabecillas o líderes de grupos que han hecho del tráfico de drogas y otros delitos su modo de vida.

Estos grupos se encuentran principalmente en el norponiente y el poniente de la ciudad, así como en el surponiente y el suroriente, donde se observa mayor crecimiento económico y demográfico, y en las unidades habitacionales Riberas del Bravo, Parajes del Sur, Zaragoza y Salvárcar.

Según la dependencia, entre las colonias con mayores índices de ilícitos se encuentran: Felipe Ángeles, Anapra, La Cuesta, Infovavit, Casa Grandes, Oasis Revolución, Rivera del Bravo (las siete etapas), El Granjero, Salvárcar y Kilómetro 20.

Las pandillas se clasifican en tres grupos controlados por narcotraficantes: la más grande y antigua, Los Aztecas, dirigida por el cártel de Juárez, tiene ramificaciones en Estados Unidos; Los Mexicles trabajan con quien pague más, y Artistas Asesinos está ligada al cártel de Sinaloa.

Estas bandas delictivas se dedicaban al robo de vehículos, al asalto de comercios y a la venta de droga al menudeo. Ahora muchos son contratados como sicarios; por eso existe un alto número de adolescentes muertos, explicó.

Segun la SSP, otra de las causas del aumento de la violencia en Ciudad Juárez es que cientos de pandilleros de origen mexicano expulsados de Estados Unidos y ligados a la Mara Salvatrucha, Barrio 18 y Los Aztecas han llegado a esta ciudad.

“Estas pandillas de alto riesgo se dedican al narcomenudeo, al asalto a mano armada y a la extorsión. Poseen armamento y han cometido delitos de alto impacto en la guerra entre cárteles, de la que también son víctimas.”

Para los investigadores Clara Jusidman y Hugo Almada, el deterioro social en Ciudad Juárez se debe al crecimiento demográfico acelerado, la desatención de los hijos por causas laborales, la pérdida de viviendas por problemas económicos, la deficiente cobertura educativa y la deserción escolar.

Murguía Lardizábal propuso cambiar las leyes fiscales y laborales para proteger a las empresas y que los litigios entre patrones y empleados no tarden más de dos o tres meses.

Indicó que los tres niveles de gobierno deben apoyar la creación de empleos en esta ciudad, pues la gente sin ocupación es más proclive a integrarse a pandillas ligadas al crimen organizado.