Monchengladbach, Alemania., 13 de julio. Estados Unidos y Japón disputarán este domingo la final del Mundial de futbol femenino, tras superar 3-1 a Francia y a Suecia en sus respectivos duelos de las semifinales del torneo.

Con las anfitrionas alemanas –vigentes campeonas– y brasileñas –sucampeonas– eliminadas en cuartos de final, la selección estadunidense confirmó su condición de favorita y parece que está ante una ocasión de oro para convertirse en la primera en levantar tres veces el trofeo y romper la igualdad actual a dos con Alemania.

Estados Unidos ha llegado a dos finales y las ha ganado (1991, 1999), mientras para las asiáticas se trata de su primera disputa por el título.

En el juego de semifinal, Lauren Chency, al minuto nueve, había puesto por delante de las estadunidenses con un disparo raso en el área tras un gran pase de Wambach, pero las francesas igualaron al 55 por conducto de Sonia Monpastor, ex jugadora del Washington Freedom.

En la recta final, con el duelo abierto, Wambach remató de cabeza un tiro de esquina (79) y decidió la suerte del partido, apenas tres días después de haber sido la heroína de los cuartos tras el empate 2-2 ante Brasil en el descuento de la prolongación. Alex Morgan sentenció el 3-1 al 82.

Para Francia, que ya hizo historia al superar la fase de grupos por primera ocasión en una Copa del Mundo de mujeres, y consiguó también por primera vez la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, disputará el tercer lugar contra Suecia, en Sinsheim.

En la segunda semifinal el resultado también fue de 3-1 con el resultado en favor de Japón sobre suecia, con lo que el equipo nipón se confirmó como el gran outsider de esta edición y está a un paso de la gloria.

Las suecas se adelantaron en el marcador al minuto 10 por conducto de Josefine Oqvist, pero las asiáticas remontaron con un doblete de Ayako Kawasumi (19, 64) y con un tanto de su capitana Homare Sawa (60).

Sawa, quien ya había conseguido tres tantos en la goleada 4-0 a México en la primera fase, sumó el cuarto gol en su cuenta particular, lo que la instala al frente de la tabla de máximas anotadoras, igualada con la brasileña Marta.

Más allá de esa lucha particular por la Bota de Oro, Sawa y sus compañeras están a las puertas del que sería el gran éxito de su historia, después de dar la gran sorpresa del torneo en los cuartos de final, cuando dejaron fuera a Alemania, el gran favorito.

Japón, que antes de este Mundial sólo había superado la fase de grupos en una ocasión, cayendo en cuartos de final, ganó ante las germanas su primer partido en un Mundial a un equipo europeo y lo repitió en estas semifinales al superar a las suecas.

El partido fue arbitrado por la canadiense Carol Anne Chenard, quien fue auxiliada en las bandas por las mexicanas Rita Muñoz y Mayté Chávez.

Las semifinales se realizaron con la lectura de un manifiesto antes de los partidos como parte del Día contra la Discriminación que organiza la FIFA para combatir el racismo, la homofobia, el sexismo o cualquier forma de injusticia social.