Fustiga Pekín el encuentro en Washington; “daña relaciones”, afirma

Domingo 17 de julio de 2011, p. 22
Washington, 16 de julio. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió hoy en la Casa Blanca al Dalai Lama, a quien le aseguró un “fuerte apoyo” a su lucha por los derechos humanos en Tíbet. China fustigó el encuentro y afirmó que la entrevista entre Obama y el Dalai Lama daña las relaciones entre Washington y Pekín.
El líder tibetano fue recibido en la Sala de Mapas, y no en el Salón Oval, reservado para reuniones con jefes de Estado, y la Casa Blanca tomó una serie de precauciones para que la reunión se llevara a cabo con toda discreción.
El encuentro duró 44 minutos y sin acceso de la prensa.
Según una declaración de la Casa Blanca, Obama “reiteró su fuerte apoyo a la preservación de las tradiciones únicas religiosas, culturales y lingüísticas de Tíbet y el pueblo tibetano a lo largo del mundo”. El texto indicó que Obama también reafirmó que Estados Unidos considera a Tíbet como una parte de China.
“El presidente enfatizó la importancia que asigna a la construcción de una asociación de cooperación de Estados Unidos y China” y “destacó que alienta un diálogo directo para resolver las persistentes diferencias, y un diálogo que arroje resultados sería positivo para China y los tibetanos”.
La Casa Blanca dijo asimismo que “el Dalai Lama afirmó que no busca la independencia de Tíbet y que espera que el diálogo entre sus representantes y el gobierno chino pueda reanudarse pronto”.
Tras calificar la reunión como un “rencuentro espiritual”, el Dalai Lama dijo sentirse cercano a Obama “en el plano humano”.
Pekín arremetió contra Washington por la realización del encuentro. “Tal acto representa una grave injerencia en los asuntos internos de China, hiere los sentimientos del pueblo chino y daña las relaciones chino-estadunidenses”, afirmó después del encuentro el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ma Zhaoxu, en un comunicado.