Ayer al filo de las 16:20 horas aparecieron los cuerpos baleados, maniatados por la espalda y con huellas de tortura de Manuel Flores Cruz y Guillermo Licona Serrano, policías federales de 45 y 32 años, en la cajuela de un taxi colectivo dejado a la salida del maxitúnel, en la avenida Cuauhtémoc del puerto de Acapulco, informaron autoridades de Guerrero.

Ambos agentes fueron levantados el viernes por un grupo armado y a sus ejecuciones se añadieron las de siete personas más en la misma entidad, entre ellas José Juan Flores Fragoso y Saúl Laureano Nava, quienes figuraban entre un grupo de comensales atacados a balazos dentro del restaurante El Zorrito de la avenida Costera del puerto, misma localidad donde una turista resultó herida de bala por un presunto asaltante en fuga.

Ayer sábado, pasadas las seis de la madrugada, en la calle Veracruz esquina con callejón de La Muerte, de la colonia Centro del también guerrerense municipio de Taxco de Alarcón, policías locales hallaron los cadáveres de tres desconocidos decapitados y descuartizados en varias bolsas plásticas.

También un policía estatal de Oaxaca fue abatido en una emboscada ayer, después del mediodía, entre San Juan Mixtepec y Santo Domingo Yosoñama, municipio de San Juan Ñumí, en la región de la Mixteca, y 15 personas más perecieron baleadas en otras entidades.

Nueve baleados en Chihuahua y cuatro ejecutados en BC

Nueve de las víctimas correspondieron a Chihuahua e incluyen cinco de la capital estatal, entre ellas tres hombres que se transportaban en un vehículo con placas del Distrito Federal; mientras en Ciudad Juárez ocurrieron tres de las muertes, que incluyen la de mujer estrangulada cuyo cadáver se localizó con lesiones de arma blanca y un dedo mutilado.

En Baja California hubo al menos cuatro ejecuciones y las restantes dos ocurrieron en Nuevo León, donde militares también detuvieron el viernes en Monterrey a Cristóbal Flores López, presunto líder zeta desde hace ochos años en la zona limítrofe con Coahuila.

En Sinaloa la Procuraduría de Justicia estatal no descartó que el ataque perpetrado ayer contra un convoy policial en el municipio de Guasave tuviera como blanco al secretario estatal de Seguridad Pública, Francisco Córdova, cuyos escoltas fueron 12 de las 13 víctimas.

En la misma localidad aparecieron dos mantas con mensajes que advierten al presidente Felipe Calderón y el gobernador Mario López Valdez que la violencia terminará cuando dejen de proteger al cártel de Sinaloa. Una de ellas ondeaba en la misma ruta donde se cometió el multihomicidio, cuya decimotercera víctima era un civil.

En conferencia de prensa conjunta con el gobernador Mario López Valdez, el procurador Marco Antonio Higuera informó que en el sitio del ataque se recabaron 663 casquillos de calibres 9 milímetros, 223 para fusil AR-15 y 7.62 de AK-47, de las balas disparadas por unos 35 sicarios que gracias a los señalamientos claros y precisos podrán ser identificarlos plenamente y quienes iban en un convoy de nueve a 11 vehículos.

En la conferencia también intervino el propio Francisco Córdova, quien dijo que no había recibido amenazas de muerte ni renunciará por el atentado e informó que nueve de los cadáveres de los escoltas ya fueron entregados a sus familiares, quienes rehusaron un homenaje oficial.

El gobernador señaló que actos cobardes y alevosos como el perpetrado son el costo lamentable y doloroso de defender a Sinaloa y sus habitantes, pero se la autoridad no cejará hasta dar con los responsables y castigarlos.

En Durango una mujer identificó por sus tatuajes a la cuarta de 260 personas inhumadas en seis fosas clandestinas como su hijo Jesús Ernesto Carrera Magallanes, de 28 años y desaparecido el 7 de febrero pasado.

Mientras, en Michoacán fueron detenidos otros dos policías municipales de Tarímbaro por presuntos nexos delictivos, que se añaden a 24 anteriores y al propio director de la corporación, Juan Osvaldo Cedeño, capturado por militares cuando transitaba en un vehículo con drogas y armas.

Con información de Notimex