Una copia del examen nacional para la asignación de plazas docentes que se aplicará hoy a escala nacional fue puesta a la venta entre profesores de primaria en el Distrito Federal, denunció Francisco Bravo, secretario general del magisterio disidente en la capital del país, donde se ofertarán 43 por ciento de los 21 mil 431 puestos laborales que serán sometidos a concurso por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El documento –en poder de La Jornada– consta de 110 preguntas de opción múltiple donde se evalúan contenidos curriculares, competencias didácticas, habilidades intelectuales, normatividad, gestión y ética docentes.

Maestros consultados al respecto afirmaron que es una práctica común que este tipo de exámenes estandarizados les sean ofrecidos días antes de su aplicación, y de comprobarse la autenticidad de la prueba vendida en días recientes, demostraría que el modelo de evaluación impuesto por la SEP y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que encabeza Elba Esther Gordillo Morales, sólo es una simulación.

La copia del examen, con un costo de 3 mil pesos, consta de cuatro apartados. En ellos se proponen situaciones hipotéticas frente a grupo, de modo que los aspirantes determinen cuáles son los procesos correctos para la exposición de un tema, la aplicación de estrategias y secuencias didácticas, evaluación del aprendizaje del grupo y la planeación estratégica de actividades que se realizan con los alumnos.

También se incluye, entre otros temas, la aplicación de medidas para resolver casos de discriminación por orientación sexual y robo entre alumnos, así como determinar las acciones para evitar que una alumna de mala conducta y bajo rendimiento escolar repruebe o abandone la escuela. Los aspirantes deberán elegir entre varias combinaciones de pasos posibles, para determinar cuál es la respuesta correcta.

El entrevista con La Jornada, Francisco Bravo, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aseguró que el magisterio de base vive un hartazgo ante la creciente red de corrupción, en la que posiblemente puedan estar involucrados funcionarios de la SEP, dependencia responsable de elaborar, distribuir y aplicar la evaluación.

“No tenemos duda –afirmó– de que profesores sindicalizados ligados al charrismo también participan y hacen posible que todo se venda. Desde los éxamenes del programa de carrera magisterial hasta los que se aplican para la asignación de plazas docentes, lo que incluye la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares ”.

Luego de que en junio pasado La Jornada dio a conocer la venta de la prueba con la que se evaluó a los profesores de quinto y sexto de primaria que participan en el programa de carrera magisterial –indicó–, comprobamos una vez más que los verdaderos compromisos de la Alianza por la Calidad de la Educación son políticos, no educativos.

Señaló que lo que hoy está en juego no son los puntos para incrementar un estímulo económico; se vendió una prueba que garantiza una fuente de empleo. No es justo que quienes tuvieron acceso a ella porque quisieron entrar a la red de la corrupción dejen fuera a los que se han negado a participar y creen que con el esfuerzo personal y los resultados en el aula se puede alcanzar una plaza definitiva de maestro.

No se sabe quién es quién

Bravo narró cómo un grupo de docentes de educación primaria del Distrito Federal que se dio a la tarea de seguir la pista a quienes ofrecían la prueba constató que, si se tienen los recurso y los contactos, se pueden adquirir los materiales. La invitación se hace incluso dentro de las escuelas antes de que concluya el ciclo escolar; luego hay una llamada para concertar una cita en un lugar público e intercambiar los recursos por una copia.

Se trata de un “modus operandi que ha sido identificado por muchos profesores. Se sabe de los casos, pero nunca de las acciones que las autoridades aplican para deterner esta red de corrupción”. Por ello, afirmó que los maestros disidentes de la sección 9 y de la CNTE nos mantendremos alertas para impulsar la denuncia de estas estrategias.

Lo más preocupante –dijo– es que por muchos años quienes ahora son funcionarios antes fueron autoridades sindicales, y en la mayoría de los estados no se sabe quién es quién. Se han alternado y pasan de un cargo en el gremio a ocupar otro como autoridad educativa. Las funciones de la SEP se han diluido o simplemente los mandos son cooptadas por las estructura sindical. El resultado es una cadena de corrupción que queda impune.”

Profesores de educación primaria, quienes solicitaron el anonimato, aseguraron que desde el año pasado se ofreció el examen para la asignación de plazas. No podíamos creer que sucediera con una evaluación que te permite llegar frente a grupo, pero comprobamos que está a la venta.

El documento, en el cual se anexa una lista de respuestas correctas, se entrega con dos advertencias: no llevar ni una sola hoja del examen, porque te van a revisar a fondo y te pueden cachar, y no elaborar acordeones en gomas ni lápices, porque ya se la saben.