Al Potro le faltó humildad y al Flaco Tena le quedó grande el paquete
on todo y el antecedente de 2005 resultó excepcional y de alta emotividad la conquista del título Mundial 2011 por la Sub-17. Sin embargo, el gozo futbolero se agrió un tanto al ver a México ofrecer su peor actuación en la Copa América. A Luis Fernando Tena le quedó grande el paquete, no tuvo liderazgo dentro ni fuera de la cancha de juego, y el híbrido tricolor que dirigió en Argentina volvió con el fracaso a cuestas.
El balompié nacional arrastró en la justa más importante de Sudamérica el prestigio que había conquistado desde su primera incursión en Bolivia 1993, cuando consiguió el segundo lugar. A partir de ahí se convirtió en un importante animador... El consuelo es que los grandes del continente –Brasil y Argentina– están igual o peor, refundidos en el fango.
Todo indica que el momento sigue siendo de Uruguay y del maestro Washington Tabárez, cuadro que dio la cara por Sudamérica en la Copa del Mundo de Sudáfrica y que es favorito ante Perú en la ronda de semifinales.
A Raúl Gutiérrez, técnico de la Sub-17, le faltó un poco de humildad en la victoria, pues cuantas veces tuvo oportunidad lanzó reproches a quienes no creían en su proceso ni en sus dotes de estratega. Sus mensajes tendrían dedicatoria; se menciona que estuvo a punto de ser despedido porque no era del agrado de Néstor de la Torre, anterior director de las selecciones nacionales.
De ser así, el Potro fue quizás el único beneficiado tras la fiesta de Monterrey que derivó en castigo, pero también fuerte protesta de jugadores –con Gerardo Torrado y Rafael Márquez a la cabeza–, y la posterior salida de Néstor. Ese incidente permitió la continuidad de Gutiérrez con los menores y el logro del título mundial.
Ya con el cetro en la mano, Gutiérrez se siguió de filo contra el Tuca Ferretti, pues quiere que sus pupilos se fogueen y tengan roce con los planteles de primera división, dicho en sus palabras, que los cachorros anden con lobos para que se enseñen a aullar. Él mismo lo narraba: “Yo me hacía sentir como defensa, empezando el partido de inmediato iba a aflojar a Ramón Ramírez...¡Sí, así debe ser!”
Como buen maestro de primaria, profesión que casi no ejerció al optar por el futbol, el Potro dejó tarea a sus muchachos el mismo día de la final en la que vencieron a Uruguay. Jorge Espericueta reveló esa noche a La Jornada que Gutiérrez apagó un poco la euforia del momento y les pidió reflexionar sobre lo ocurrido con el equipo campeón del mundo en 2005.
La idea es “no bajar jamás los brazos después del título y seguir creciendo, pero con los pies bien puestos sobre la tierra para no perdernos y quedarnos en el camino, como ocurrió con muchos jugadores de (Chucho) Ramírez”, dijo Espericueta, a quien sus compañeros ubicaron como uno de los líderes del plantel, junto con el capitán rojinegro Antonio Briseño.
Era importante la precisión, porque tras el logro comenzaron los homenajes de servidores públicos. “Van a llegar a sus ciudades, a sus municipios y los van a invitar aquí y allá: ya les dije, es parte del show, ellos lo saben y están advertidos. Éstos son sólo momentos”, mencionó Gutiérrez en el edificio del Gobierno del Distrito Federal.
Todo indica que al campeón Pumas le quitaron las garras con tantas bajas, empezando con el capitán Israel Castro, y sólo una camada prodigiosa de sus fuerzas básicas podría mantenerlo entre los punteros del torneo. Por lo pronto Tigres ya le asestó una goliza en el partido amistoso del sábado.
Los que no dejan de sorprender son los Xolos. Luego de sus compras de pánico en el mercado nacional y extranjero, este jueves presentan la playera que confirma que también ahí hubo ascenso, pues pasarán de vestir Kappa a Nike. Habrá sorpresas durante la presentación
, advirtieron los directivos, que ya se frotan las manos ante el debut, el sábado frente al Morelia.
Chivas y América no desperdiciaron el receso y fueron a Estados Unidos por su cuota de dólares, sólo dinero, porque deportivamente hubo muy poco. Cruz Azul se tardó mucho en contratar a su último extranjero y al final acabó en líos con el colombiano Wason Rentería. Jesús Cabrito Arellano dijo adiós tras una carrera virtuosa, con brillante página en el Mundial de Francia 98, donde fue el as bajo la manga de Manuel Lapuente.