Hay otros casos
, dijo la policía e invitó a las víctimas a denunciarlos
Martes 19 de julio de 2011, p. 39
Berlín, 18 de julio. La confesión de un cura alemán que admitió abusos contra menores en la ciudad de Hildesheim, estado norteño de Baja Sajonia, hizo revivir esta mañana en Alemania los peores momentos del escándalo de abusos sexuales que se dio a comienzos de 2010.
Un año y medio después de que se destapara el peor escándalo de abusos sexuales en la historia de la Iglesia católica en este país, en el obispado de Hildesheim volvió el horror.
La noticia empezó a circular el fin de semana: un cura católico originario de la ciudad de Salzgitter fue arrestado la tarde del viernes y puesto en cárcel preventiva pocas horas después de acompañar de vacaciones en la localidad francesa de Taizé a un grupo de jóvenes. El cura, de 46 años, confesó frente a la policía haber abusado sexualmente de un niño de 10 años a partir de 2004 en varias ocasiones durante dos años.
Según informes recopilados por la cadena de televisión local NDR, el párroco era hace tiempo una personalidad muy controvertida entre la misma comunidad de fieles de la que era responsable.
Después de la confesión, Joachim Grande, portavoz de la policía local, dijo: estamos convencidos de que hay otros casos
, e invitó a todas las posibles víctimas a denunciar. En particular se volvió a hablar del caso de un joven que se suicidó de un disparo de pistola en la casa parroquial hace cuatro años. Su gesto podría leerse ahora bajo nueva luz.
El obispado de Heldsheim se dijo sorprendido y conmocionado
frente a la revelación y agregó que apoyará activamente en las investigaciones.
Asimismo, la Iglesia local tuvo que admitir que existían sospechas contra este guía espiritual. En particular, el obispado comunicó que ya hace un año el cura fue señalado por su conducta aparentemente no respetuosa de las distancias hacia una persona
.
El hecho fue señalado entonces a la Fiscalía de Braunschwieg que, sin embargo, no encontró material suficiente para empezar una investigación e hizo caso omiso de las sospechas.
De acuerdo con informaciones de la policía local, las pesquisas se llevaron a cabo a partir de junio, luego que la madre de una víctima presentó una denuncia. Tras el arresto, el viernes, la policía inspeccionó la casa del cura y decomisó archivos y documentos escritos que deben ser examinados.