El mandatario electo se entrevistó con Fidel y Raúl Castro
Miércoles 20 de julio de 2011, p. 28
La Habana, 19 de julio. Ollanta Humala rompió hoy el distanciamiento que han mantenido los gobiernos de Cuba y Perú durante la última década y media, al realizar aquí una visita de trabajo de unas 16 horas, en la que se reunió sucesivamente con los hermanos Fidel y Raúl Castro.
El presidente electo peruano describió esas reuniones como positivas
y bastante distendidas
. Aunque este fue sólo el punto de rencuentro oficial, quedó claro que ha cambiado el signo de las relaciones bilaterales. Humala y el anfitrión, Raúl Castro, expresaron su disposición de trabajar para fortalecer los vínculos
entre los dos países, dijo esta noche una declaración cubana.
En el aeropuerto internacional, poco antes de regresar a Lima, Humala citó entre los puntos de agenda de sus conversaciones oficiales a la cooperación en salud, educación y deportes y la situación en América Latina.
Al llegar, en la madrugada de hoy, había dicho que venía a visitar a un pueblo hermano y a intercambiar una agenda abierta con su presidente
. Al despedirse aseguró que se iba muy satisfecho
.
El presidente electo concluyó así su presentación internacional en sociedad, que ejecutó con viajes a toda Sudamérica, más Estados Unidos, Cuba y México.
Durante la jornada también habló por teléfono con Hugo Chávez, quien volvió a La Habana el sábado último para continuar el tratamiento contra el cáncer. Está muy bien
, dijo Humala del presidente venezolano.
El mandatario electo peruano ya era conocido por la dirigencia cubana. Aquí se operó de la vesícula en 2006 y en 2010 volvió a la isla para entrevistarse con el vicepresidente primero, José Ramón Machado Ventura.
Su visita es la primera de un presidente peruano desde marzo de 1997. Alberto Fujimori llegó entonces a Cuba, como parte de una gestión multilateral para resolver la crisis de la embajada de Japón en Lima. Catorce rebeldes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) habían tomado la sede con casi 600 rehenes.
El entonces presidente Fidel Castro y el MRTA aceptaron que los rebeldes se asilaran en Cuba. Pero Fujimori liquidó el conflicto ordenando el asalto a la sede, donde murieron todos los guerrilleros, dos militares y un rehén.
Las relaciones no se rompieron, pero nunca regresaron a su nivel anterior en el resto del gobierno de Fujimori –que concluyó en 2000–, ni en los sucesivos de Valentín Paniagua (2000-2001), Alejandro Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011).
Por el contrario, la distancia se hizo mayor en 2004, cuando Toledo fue uno de los auspiciadores de una resolución de condena a Cuba en la entonces Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
Fidel Castro reaccionó acusando al gobierno peruano de abyección y dependencia
. Tampoco esta vez hubo ruptura, pero Lima rechazó las expresiones ofensivas
del líder cubano y retiró a su embajador.
El intercambio comercial es simbólico, de apenas unos 18 millones de dólares en 2009, según informes cubanos. Pero la isla ha enviado asistencia médica al país sudamericano, en coordinación con autoridades locales peruanas.
Esos programas incluyen un puesto de atención oftalmológica, como parte de una iniciativa que copatrocina Venezuela.