Generar tecnología mexicana para elaborar biocombustible, el propósito: Edmundo Lozoya
Un equipo de expertos busca un coctel de bacterias
capaz de degradar de forma más eficiente los desechos agrícolas para obtener bioetanol con el mismo microorganismo, explica el investigador
Viernes 22 de julio de 2011, p. 2
A partir de microalgas, especialistas del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrollan un sistema para producir aceite vegetal de alta calidad que pueda usarse no sólo como aislante en transformadores eléctricos, sino en la producción de biocombustibles.
Además se busca elaborar bioetanol usando el microorganismo para degradar rastrojos de paja de maíz, sorgo y trigo que no son utilizados en tareas agrícolas.
Edmundo Lozoya Gloria, investigador del departamento de ingeniería genética del Cinvestav-Irapuato, indicó que el propósito es generar una tecnología mexicana que permita producir biocombustibles a bajo costo y amigables con el ambiente.
Explicó que desde hace más de dos años un equipo de especialistas trabaja en la búsqueda de un coctel de bacterias
capaz de degradar de forma más eficiente los desechos agrícolas para obtener mayor cantidad de bioetanol.
Hasta el momento, afirmó, se han estudiado más de 900 microorganismos, de los cuales 23 son considerados aptos para degradar la celulosa de la paja y liberar las cadenas de azúcar que producen alcohol, elemento básico para obtener etanol
.
Ante un creciente consumo energético, consideró muy arriesgado
que en México 75 por ciento de la electricidad aún se genere mediante combustibles fósiles, por lo que su capacidad energética depende en 50 por ciento del petróleo, recurso natural que no es renovable y que está en proceso de agotarse, advirtió.
Por ello, indicó que empresas interesadas en encontrar alternativas energéticas buscaron al Cinvestav, bajo un esquema de cofinanciamiento, en el que ellos ponen salarios y equipamiento para las investigaciones y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aporta otra parte de los fondos
.
Lozoya Gloria agregó que otro de los proyectos del Cinvestav-Irapuato en materia de biocombustibles es la generación de aceite por medio de microalgas, pues son organismos capaces de producir 50 mil litros de aceite por hectárea, con la ventaja de que las algas sólo requieren agua rica en minerales y luz solar para generar oxígeno y mantener sus reservas de aceite
.
Agregó que luego de un año de investigaciones se logró identificar una microalga que crece en esa zona del país y garantizar su reproducción en condiciones controladas dentro del laboratorio para desarrollar un método para su obtención, tarea que ha concluido, aunque aún es muy costoso el procedimiento para obtener algunos mililitros de aceite
.
Debido a que más de 30 por ciento de las algas es aceite, consideró que puede ser una opción viable para la producción masiva de aceite de manera ambientalmente sustentable, sin daños al entorno, y con elevados niveles de calidad
. Sin embargo, agregó que aún se debe perfeccionar el sistema para garantizar el abastecimiento de miles de litros que en un primer momento pueden destinarse a la industria eléctrica.