Lunes 25 de julio de 2011, p. 3
Las políticas públicas dejan en el desamparo a 7 millones de jóvenes, a los que se les ha llamado ninis, porque ni estudian ni trabajan y son atrapados por el crimen organizado, que ha perfeccionado sus redes para captar su potencial, sostuvo la Arquidiócesis de México.
En el editorial del semanario Desde la fe asentó que no hay políticas públicas para rescatar a esos millones de jóvenes que por motivos económicos no pueden continuar su educación escolar. No hay programas para quienes no tuvieron cabida en las preparatorias y universidades. Se trata de la población más vulnerable porque tampoco tienen oportunidad en el mundo laboral. Este año se sumarán miles de jóvenes más a este grupo.
No ha habido capacidad del sistema económico y educativo para atender esa problemática; las acciones que se han emprendido en Chihuahua, Baja California, Tlaxcala, Hidalgo y Guerrero son limitadas, y en el resto de las entidades se recurre al populismo rampante que promueve la irresponsabilidad de los adolescentes y propicia un mayor deterioro del tejido social
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El 80 por ciento de las cárceles están ocupadas por jóvenes cuyas edades oscilan entre 20 y 35 años, y nueve de cada diez de ellos son víctimas de delitos de violencia. La situación es alarmante, pero las políticas públicas para rescatarlos y promoverlos duermen el sueño de los justos
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La Arquidiócesis de México reconoció que la actividad de la Iglesia hacia los jóvenes es más complicada por la lejanía de éstos de los ambientes de la fe. Estos dos mundos son cada día más distantes
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