La diputada del PRI Marcela Guerra Castillo se pronunció por que se suspenda la construcción de la obra Estela de Luz, ante las denuncias públicas de presunta corrupción.

Aseguró que el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, responsable de coordinar las celebraciones por las fiestas patrias de 2010, tendrá que responder por el daño al erario.

No se debe seguir con esta obra, porque en realidad es un hoyo negro. Habrá que ver qué va a decir Lujambio, pues al parecer es caja chica de alguien, expresó.

Indicó, no obstante, que hay un dictamen para requerir información en detalle sobre la obra, el cual se ha postergado. Van tres veces que se pospone este dictamen para solicitar información a Lujambio, quien ahora está muy ocupado en sus pretensiones políticas, pero no en cuidar los recursos de los mexicanos, asunto que también correspondería al titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Entre los delitos que podrían imputarse a los responsables de las irregularidades, indicó, destacan fraude, cohecho, peculado e irresponsabilidad gubernamental, porque han permitido que sigan los trabajos, pese a que desde enero de 2010, cuando se anunció la obra, se sabía que ganó el concurso una empresa que se encontraba inhabilitada.

El famoso Arco (del Bicentenario) es un pozo, porque es un gran hoyo en el cual se ha erogado 70 por ciento del adelanto (otorgado) para la cimentación y ya se han gastado mil millones de pesos, con los cuales se podría ayudar a mucha gente o para remediar los problemas de agua en muchas entidades, añadió.

Enfatizó que en la comparecencia que aprobó la Comisión Permanente, el titular de la SFP deberá esclarecer el estatus del proyecto y lo que se ha hecho a raíz de las denuncias públicas.

Me parece muy irresponsable que la SFP no haya emitido algún dictamen ni haya tomado precauciones para evitar daños al patrimonio de la hacienda pública, pese a que las irregularidades han ocurrido y van a cumplir un año.

Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) deslindó a Gutsa –empresa subcontratada por Impulso Inmobiliario Integral para llevar a cabo la construcción– de cualquier responsabilidad en el retraso de la obra y el aumento de los costos.

El presidente del organismo, Eduardo Correa Abreu, manifestó en un recorrido por la construcción que, de acuerdo con la ley, los responsables de proyectos, licencias y permisos son las dependencias contratantes y no el contratista.

Tú, cuando concursas una obra, te dan un catálogo de conceptos y un proyecto. Cotizas sobre eso. No sabes que no han hecho mecánica de suelos, que el proyecto va a variar, que no está diseñado contra los vientos o que acaban de hacer un edificio en frente, y eso provoca un túnel de viento mayor que tampoco fue calculado. Te contratan para hacer algo que está, entre comillas, proyectado, aseguró.