Washington, 27 de julio. Un juez federal de Estados Unidos rechazó el miércoles una demanda que había bloqueado temporalmente fondos federales para financiar la investigación con células madres embrionarias, en lo que implica una victoria para el gobierno de Barack Obama.

La decisión sumaria del juez Royce Lamberth en favor del gobierno siguió a una decisión de la corte de apelaciones en abril. Esta corte también había fallado contra los demandantes, quienes argumentaban que una ley de 1996 había declarado ilegal el uso de dinero de los contribuyentes para financiar una investigación que implicara la destrucción de embriones humanos.

El presidente Obama está comprometido a apoyar la investigación responsable con células madres y el fallo de hoy fue otro paso en la dirección correcta, dijo la adjunta del principal asesor presidencial, Stephanie Cutter, quien calificó la decisión de buena noticia para las pacientes de Alzheimer, Parkinson o enfermedades cardiacas.

Aunque no sabemos exactamente lo que la investigación con células madres arrojará, los científicos creen que podría tratar o curar enfermedades que afectan a millones de estadunidenses cada año, dijo Cutter.

Obama levantó la prohibición de usar fondos federales para la investigación con células madres embrionarias en marzo de 2009. Su predecesor, George W. Bush, los había bloqueado, alegando motivos religiosos.

Lo que estaba en cuestión en la última batalla en los tribunales era una enmienda de 1996 a una ley federal llamada Enmienda Dickey-Wicker, que impedía usar fondos de los contribuyentes en investigaciones que destruyeran embriones.

En agosto de 2010, Lamberth, juez federal, atendió un recurso judicial presentado por dos científicos que se opusieron a esta investigación y emitió una orden para prohibir el uso de fondos federales con ese propósito hasta que se resolviera la batalla legal.

Varias decisiones judiciales levantaron luego temporalmente esa prohibición. Pero la decisión de este miércoles de Lamberth desestima el caso. Habiendo examinado cuidadosamente los movimientos, las oposiciones, las respuestas, la información complementaria, la totalidad del expediente en este caso, y la ley aplicable, la corte otorgará a los demandados la solicitud de setencia sumaria, escribió Lamberth. La decisión fue inmediatamente aclamada por los Institutos Nacionales de Salud (INS), que en 2010 destinaron 40 millones de dólares a la investigación con células madres embrionarias y dispusieron 125 millones de dólares este año, pequeña fracción de su presupuesto de 31 mil millones.

Estamos muy contentos con el fallo de hoy. La investigación responsable con células madres tiene el potencial para desarrollar nuevos tratamientos y, en última instancia, salvar vidas, dijo en una declaración el director de los INS, Francis Collins.

Esta decisión ayudará a asegurar que esta investigación de vanguardia pueda seguir adelante, agregó.

Enfoque prometedor

La Asociación Estadunidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), organización internacional sin fines de lucro que publica la prestigiosa revista Science, también aplaudió el fallo. El consenso científico es que la investigación con células madres embrionarias es un enfoque muy prometedor para desarrollar diagnósticos más eficaces y tratamientos para enfermedades devastadoras como la diabetes, las lesiones de médula espinal y el Parkinson, dijo el presidente de la AAAS, Alan Leschner. El fallo del juez Lamberth el año pasado amenazó con causar un daño real a los investigadores en este campo y desalentar la próxima generación de científicos especializados en células madres.

Los abogados de los científicos que presentaron la demanda indicaron, en un comunicado, que están considerando todas las opciones de apelación.

La jurista Abbe Gluck, profesora asociada de derecho en la Universidad Columbia, dijo que el fallo no fue una sorpresa, porque el tribunal federal de apelaciones ya había dictaminado que los demandantes tenían pocas posibilidades de éxito.

Las dos primeras pruebas en Estados Unidos de células madres embrionarias humanas para el tratamiento de la parálisis y la ceguera fueron lanzadas a finales del año pasado, ambas de empresas privadas que no dependen de fondos federales.