En una conferencia de prensa que era para hablar del aumento de la inversión extranjera directa en las entidades donde se ha registrado 70 por ciento de los asesinatos cometidos por el crimen organizado, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, declaró a pregunta expresa de los reporteros que el gobierno de México conocía del operativo Rápido y furioso como una acción para combatir el tráfico de armas, pero no que se realizaría un trasiego ilegal.

Antes que Poiré Romero tratara el tema de la operación Rápido y furioso en el encuentro con representantes de los medios de comunicación, el subsecretario de Economía, José Antonio Torre Medina, aseguró que la inversión extranjera directa en México aumentó en los pasados cinco años, incluso en los estados considerados de mayor violencia por la presencia de cárteles del narcotráfico y otras bandas delictivas.

Luego vino la sesión de preguntas y respuestas. Poiré fue cuestionado en torno de las declaraciones de Carlos Canino, director del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en inglés), sobre todo si el gobierno mexicano sabía de la operación y tenía confirmado que los pertrechos llegaron a los cárteles de Sinaloa, La Familia y a la célula que dirigía Teodoro García Simental, El Teo.

Respondió: nosotros no vamos a hacer comentarios específicos con respecto a versiones que se manejen en el curso de estas investigaciones. Estamos muy atentos a sus resultados y subrayamos que el gobierno de México no fue informado de ese presunto trasiego permitido de armas, porque si hubiésemos estado informados por supuesto que lo hubiésemos impedido y reclamado en su momento. No puedo confirmar por lo mismo las versiones que refiere al destino eventual de las armas.

Así, mientras las autoridades de Estados Unidos ya tienen algunas conclusiones de lo ocurrido en la operación Rápido y furioso y señalan que muchas de las armas llegaron a manos de integrantes del cártel de Sinaloa que dirige Joaquín El Chapo Guzmán Loera, Alejandro Poiré dijo que las autoridades nacionales estarán muy atentas a la conclusión de las investigaciones que se están llevando en las distintas instancias estadunidenses. En la conferencia de prensa que tuvo lugar en la residencia oficial de Los Pinos, Poiré Romero reiteró que “existen investigaciones abiertas por distintas instancias del gobierno de los Estados Unidos respecto a ese operativo, y el gobierno mexicano hace sus propias investigaciones”.

Ante la insistencia de los reporteros por saber si las autoridades mexicanas tuvieron conocimiento de la operación Rápido y furioso y del paso ilegal de armas, contestó: no teníamos conocimiento de los aspectos que se mencionan sobre la autorización presunta de trasiego de armas como parte de esa operación, y por supuesto que si hubiésemos tenido noticias al respecto lo hubiésemos impedido y hubiésemos reclamado al respecto. Y cuando se solicitaron detalles de las investigaciones mexicanas, dijo: evidentemente están en curso, no puedo hacer comentarios específicos. En cuanto se tengan los avances o las conclusiones pertinentes se dará la información específica.