Cuernavaca, Mor., 27 de julio. El Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla), donde cumplirá su pena El Ponchis, reprobó la última evaluación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Morelos (CEDHM), informó la presidenta de esta comisión, Lucero Benítez Villaseñor, quien expresó que existe la posibilidad de que el menor vuelva a delinquir cuando sea liberado.

El Cempla tiene muchas deficiencias. Detectamos que no hay separación de los jóvenes en las áreas de seguridad, no hay custodios suficientes para cuidar a los menores, faltan medicamentos, el área escolar y de sicología no tiene personal especializado, expresó la ombudsman.

Recordó que en diciembre pasado la CEDHM realizó una evaluación en ese centro de reclusión de adolescentes, con el objetivo de conocer las condiciones y vigilar de cerca que se respeten los derechos humanos de los niños internos y obtuvo una calificación de 4.57, recalcó Benítez Villaseñor.

Exhortó al Tribunal Unitario de Justicia de Adolescentes para que en próximos juicios orales de menores acusados de delincuencia organizada y homicidios se permita la entrada de un visitador como observador, con el objetivo de evitar que se violen sus garantías individuales.

Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Morelos (CEDHM) inició una queja de oficio contra los soldados de la 24 Zona Militar que detuvieron el pasado 2 de diciembre al Ponchis, por violar sus derechos humanos al presentarlo como el sicario más joven del cártel del Pacífico Sur (CPS).

Según la titular de la CDHM, Lucero Benítez Villaseñor, los militares incurrieron en responsabilidad al dar sus datos personales y por no respetar su derecho de presunción de inocencia al presentarlo ante los medios, por lo que remitieron la queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que en breve emitirá una resolución.

La noche del pasado 2 de diciembre un grupo de militares detuvo al menor en el aeropuerto Mariano Matamoros cuando intentaba abordar un avión con sus dos hermanas, conocidas como Las Chavelas, rumbo a Tijuana y luego ir a San Diego, Estados Unidos, donde supuestamente vive su madre.

Antes de entregarlo a un agente del Ministerio Público federal, los uniformados exhibieron al menor ante representantes de los medios de comunicación, a quienes confesó haber matado a cuatro personas, a las cuáles decapitó por órdenes de Jesús Hernández Radilla, alias El Negro, uno de los jefes de sicarios del CPS.

El pasado martes al Ponchis se le dictó una sentencia de tres años por transportación de droga, uso de armas de uso exclusivo del Ejército, secuestro y cuatro homicidios, pena que comenzó a pagar desde el pasado 2 de diciembre 2010, cuando fue detenido, y que saldará hasta el 2 de diciembre de 2013.