Ante la inexplicable dilación para resolver el recurso que promovió en contra de la expulsión del PAN, el ex dirigente nacional de ese partido Manuel Espino se presentó ayer al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para intentar infructuosamente ser recibido por el magistrado ponente de su caso, Salvador Nava. En entrevista acusó que existen presiones desde Los Pinos para que no se resuelva su caso pronto, por lo que lamentó las injerencias indebidas en el desempeño del tribunal.

Luego de colocar una manta en uno de los puentes aledaños a la sede del TEPJF, Espino dijo que sería lamentable que su recurso fuera resuelto más con criterios políticos que jurídicos, al tiempo que reiteró que el motivo fundamental de su expulsión ha sido el ejercicio de su libertad de expresión. Espino señaló que en su momento cuestionó la participación de Los Pinos en la imposición de candidatos del PAN y en ejercicio de su libertad de expresión las criticó públicamente.

Cuestionó que sólo se le ha argumentado sus críticas como motivo de su expulsión. “Yo no fui acusado de pillo. Todavía estoy esperando conocer el informe de Germán Martínez en qué gastó más de 500 millones de pesos en la elección derrotista del 2009; el partido no lo sabe.

Estoy esperando que César Nava les explique a los mexicanos por qué les dijo que no había firmado nunca un convenio con la presidenta del PRI para favorecer al PRI en el estado de México y lo negó, y después se le comprobó que existía el documento y se conoció el documento. Estoy esperando por qué lo hizo, porque eso es traición al partido.

Cuestionado en torno de las declaraciones recientes del ex presidente Vicente Fox sobre las complicaciones del PAN para ganar en 2012, Espino dijo no compartir ese posicionamiento, pero subrayó que está en su libertad de expresión.

Tras la insistencia por reunirse con Nava Gomar, que le fue rechazada porque no tenía cita previa y el magistrado tenía ocupada la agenda (lo recibirá el martes, según se informó después), Espino aseguró que su caso ya tiene 83 días pendiente. Deploró que a pesar de tratarse de un caso tan sencillo y de obvia resolución, y la imposibilidad de que a algún militante se le expulse por ejercer su libertad de expresión, se haya detenido su resolución por presiones desde Los Pinos.