Sábado 30 de julio de 2011, p. 35
Las secretarías de Obras y de Medio Ambiente, así como la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) instalaron una mesa de trabajo para analizar alternativas que permitan el confinamiento de las 4 mil 500 toneladas de cascajo que diariamente se producen en el Distrito Federal.
En entrevista, el titular de la PAOT, Miguel Ángel Cansino, indicó que una de las opciones a plantear es la de reciclar y reusar los residuos de construcción en obras públicas o privadas como banquetas o guarniciones o ciertos caminos, a fin de evitar que sean depositadas en lugares no permitidos.
El procurador ambiental adelantó que más que crear depósitos para el cascajo, el esquema que se plantea es buscar espacios cercanos a las obras que se realizan en la ciudad, para promover un manejo adecuado de este material prácticamente en el mismo lugar donde se generan.
Detalló que hasta ahora sólo se tiene el control del cascajo que generan las grandes obras privadas o públicas, como la línea 12 del Metro o los segundos pisos, pues las constructoras, al obtener la autorización de impacto ambiental, se ven obligadas a confinar adecuadamente sus residuos.
Un alto porcentaje –abundó– de las cuatro mil 500 toneladas diarias de desechos de la construcción no es canalizado adecuadamente y proviene generalmente de actividades de demolición que hacen particulares, quienes contratan a los transportistas para su retiro, pero desafortunadamente no los llevan a los lugares adecuados.
Cancino admitió que esta situación deriva en que los sitios autorizados para disponer de este tipo de residuos no son suficientes para atender la demanda. En Iztapalapa hay una empresa que tiene autorización para reciclar, pero no tiene la demanda deseada, porque el material debe tener ciertas características para su reuso
, refirió el funcionario.
La idea ahora es buscar la solución junto con la Comisión para el Manejo Adecuado de Residuos del gobierno capitalino e involucrar a las delegaciones
, apuntó.
La instalación de esta mesa se dispuso a raíz de la entrada en vigor de las reformas al Código Penal del Distrito Federal que sanciona con mayor severidad a quien tire cascajo, lo que ocasionó el jueves pasado movilizaciones de protesta de los transportistas, que inclusive, pidieron dar marcha atrás a estas disposiciones legales.