El GDF descubre filtraciones de hidrocarburos en el cruce con Paseo de las Palmas
La compañía OHL mantiene los trabajos con seguridad
; el nivel de explosividad es del 100% a 22 metros de profundidad
El combustible puede ser de una gasolinera o de ductos de Pemex
Domingo 31 de julio de 2011, p. 30
El Gobierno del Distrito Federal detectó la presencia de hidrocarburo, con alto riesgo de explosividad, cuando trabajadores de la empresa OHL (ObrasconHuertaLain) efectuaban una excavación a la altura de Paseo de las Palmas y Periférico, motivo por el cual desde la madrugada del pasado jueves las obras de construcción del segundo piso se encuentran suspendidas en esa área.
Ante esta situación las autoridades capitalinas y la concesionaria hicieron una serie de estudios para saber de qué tipo de combustible se trata y determinar si es un escurrimiento proveniente de una gasolinería –frente a la cual se llevaba a cabo la perforación– o una fuga de los ductos de Pemex que se encuentran en Paseo de las Palmas, aunque de esto no se ha dado aviso al gobierno federal, explicó personal que trabaja en la obra.
Las fuentes consultadas explicaron que ya se comprobó que no hay fugas en los contenedores subterráneos; sin embargo, dijeron, cabe la posibilidad
de que durante los trabajos de remodelación que se hicieron al establecimiento en el año 2000 haya ocurrido un escurrimiento de combustible que no fue controlado debidamente.
Hasta el momento, el hidrocarburo sólo se ha encontrado en estado gaseoso, por lo que en las madrugadas se efectúan cuatro excavaciones alrededor de la zona en la que se detectó, para ver si hay algún tipo de derrame o mancha
y poder establecer de dónde proviene.
Estos trabajos, afirmaron, se hacen con las medidas de seguridad necesarias, por lo que la posibilidad de que ocurra una explosión es mínima, aunque el grado de explosividad es de 100 por ciento a 22 metros de profundidad.
Para que haya un incendio se necesitan tres elementos: combustible, oxígeno y calor, si nosotros quitamos alguno de éstos, entonces no hay ningún peligro. Ya tenemos detectado que hay explosividad, hay oxígeno, entonces para evitar el calor, la broca que se utiliza para hacer las perforaciones es constantemente lubricada con agua.
En un recorrido realizado la madrugada de ayer por la zona, se pudo ver que la excavación donde se encontró el combustible fue tapado con una placa de acero, y constantemente se monitorea la concentración de gases inflamables con un explosímetro.
En el lugar se puede ver a personal de Protección Civil, Sistema de Aguas de la Ciudad de México, secretarías de Obras y de Gobierno y bomberos, que están a la expectativa de que no ocurra algún accidente
Cuando el explosímetro registra más de 40 por ciento de riesgo de estallido, se utiliza otro “aparato de aire forzado, el cual aspira todos los gases y el oxígeno que hay en la oquedad hasta dejarlo en cero.
Trabajadores refirieron que el pasado lunes, al estar haciendo una excavación de 80 centímetros de diámetro y 25 de profundidad para la colocación de una zapata (estructura para sostener la trabe), empezaron a oler a gasolina cuando apenas iban a ocho metros.
Pese a esto, los trabajos continuaron con los trabajos, hasta que el miércoles, al llegar a 22 metros de profundidad, el olor era tal que los responsables de la obra decidieron rellenar el hoyo con tepetate hasta dejarlo en 15 metros y llamar a protección civil, que detectó la presencia de hidrocarburo en el subsuelo.
Al meter el explosímetro se detectó que había una concentración de 100 por ciento de gases explosivos. Se aspiraron, pero luego de un tiempo, al volver a meter el aparato, marcó otra vez que había hidrocarburo, por lo que se determinó parar la obra
, comentaron.
El olor incluso fue detectado por los vecinos que, preocupados, empezaron a preguntar a los trabajadores si había algún problema, pero como lo controlamos y nos ven allí se quedaron más tranquilos, aunque a veces todavía se acercan y nos preguntan
, señalaron.
Los escenarios previstos por las autoridades son dos: si el hidrocarburo viene de la gasolinería, se realizará una excavación hasta donde se encuentre el derrame, para hacer una pared que evite que se siga escurriendo, se rellenaría y se retiraría el material contaminado.
Pero si el problema son los ductos, significaría que hay una fractura en los tubos que son ya muy viejos y carecen de mantenimiento, por lo que se tendrá que dar aviso al gobierno federal, para que haga la reparación de la tubería
, señalaron.
En ambos casos esto implicaría la suspensión temporal de la obra, aunque sería mucho más tiempo de tratarse de los ductos de Pemex. Se espera que mañana se tenga ya definido cual es la situación.
Directivos de OHL han manifestado su preocupación por el tiempo que lleva detenida la obra, la cual se pretende entregar entre octubre y noviembre, por lo que pedido mayor celeridad en los estudios que se realizan.