Habrá cambios cuando organizaciones civiles trabajen en red, dice
Abracitos y besosno frenarán la violencia, señala el analista Buscaglia
Domingo 31 de julio de 2011, p. 5
La violencia que azota el país y las sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales no cambiarán con abrazos al Presidente o besos a ministros, sino cuando las organizaciones civiles trabajen como una red, aseguró el académico Eduardo Buscaglia, del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia.
Durante una reunión organizada por la Red por una Cultura de Paz (conformada por organizaciones nacionales e internacionales, además de universidades e instancias como la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal), el analista subrayó que el trabajo en red no es hacer discursos, informes o libros sobre la mafia, sino realizar labores que en la práctica salven vidas, como la prevención para evitar que los jóvenes caigan en adicciones, que las mujeres sean víctimas de la violencia y la trata o que los migrantes sigan siendo agredidos.
Señaló que cuando hay violaciones masivas a garantías fundamentales, como las que vemos en México, se presentan las revoluciones sociales pacíficas. Pero éstas nunca ocurren porque personas aisladas y amenazadas levanten la bandera, sino cuando la sociedad forma red. Los movimientos sociales que surgen cuando a un hombre o una mujer le asesinan al hijo, pero inmediatamente el gobierno los compra, los atiende, provocan que ese movimiento no forme red de manera organizada. Cuando eso ocurre la revolución pacífica se atrasa y hay más muertos, más violaciones
.
Buscaglia resaltó que el verdadero objetivo de las redes es salvar vidas, con base en los trabajos de prevención.
No son los libritos sobre la mafia, los abracitos con el Presidente o los besos con ministros lo que hace que la red sea exitosa, sino llevar una contabilidad exacta de cuántos niños has salvado o cuántos migrantes has protegido.
Señaló que puede decir cuántas vidas han salvado personajes como los sacerdotes Alejandro Solalinde o Pedro Pantoja, defensores de migrantes, y Carlos Cruz, de la organización de integración de jóvenes Cauce Ciudadano, porque existe un conteo.
Pero no puedo decir cuántas vidas ha salvado el presidente Felipe Calderón, la señora (Isabel Miranda de) Wallace, (Javier) Sicilia o (María Elena) Morera, porque ellos no llevan conteo.