La mañana de este miércoles, cinco menores de entre diez años y ocho meses de edad, integrantes de dos familias emparentadas entre sí, fueron abandonados en el municipio de Apodaca, Nuevo León, después de que sus padres fueron levantados durante la madrugada en un rancho del municipio de Cerralvo.

Policías municipales de Apodaca –demarcación conurbada a Monterrey– hallaron a los cinco menores al filo de las 8:30 horas frente a una tienda de conveniencia, donde un taxista los dejó después de que los cambiaron de vehículo en varias ocasiones y les vendaron los ojos.

El mayor de los niños, de diez años, dijo a la policía de Apodaca que hombres armados se lo llevaron ayer en la madrugada con sus padres, sus hermanas de tres años y ocho meses de edad, así como con un primo de seis y una prima de cuatro años, a un rancho donde al llegar, vieron a cinco hombres y seis mujeres que estaban maniatados. Los menores fueron alojados en instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Nuevo León. Un antecedente de este caso, ocurrido el pasado primero de febrero, fue el hallazgo de 20 niños en las calles de Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuyos padres también fueron levantados.

Por otra parte, agentes ministeriales del estado de México capturaron a 11 integrantes del grupo delictivo Los Caballeros Templarios, entre ellos cuatro policías municipales de Nicolás Romero, Jilotzingo y Atizapán de Zaragoza, que operaban en la zona poniente del valle de México, informó el procurador estatal, Alfredo Castillo Cervantes.

Añadió que en el municipio de Jilotzingo, Los Caballeros Templarios instalaron un campamento donde acopiaban armas y se escondían los líderes de la célula que operaba en la entidad.

La Agencia de Seguridad Estatal mexiquense informó a su vez que un artefacto, supuestamente de fabricación casera, estalló la madrugada de este miércoles en un cajero automático de la sucursal bancaria Banamex ubicada en el primer cuadro del municipio de Chalco. Indicó que en el lugar se hallaron restos de una lata y gas butano, que al estallar ocasionó daños y no dejó lesionados.

En este contexto, ayer se documentaron 39 muertes en hechos que tendrían relación con el crimen organizado, diez de ellas en Guerrero, nueve en Chihuahua, seis en Michoacán, cinco en Sinaloa, cuatro en Nuevo León, tres en Coahuila y dos en Jalisco.