El ritmo de crecimiento que la economía mexicana experimentó luego de la crisis de 2008-2009 se ha moderado en los meses recientes, sostiene un reporte de Bank of America Merrill Lynch.

Los analistas del sector privado redujeron medio punto porcentual su proyección de crecimiento para la economía mexicana el próximo año, y advirtieron que existe el riesgo de disminuirla todavía más.

En un reporte sobre las expectativas de crecimiento para México, el organismo mantuvo en 4 por ciento su pronóstico para este año, pero lo disminuyó de 4.5 a cuatro para 2012.

El análisis anticipó que las cifras del sector manufacturero correspondientes a junio mostrarán una moderación en su ritmo de crecimiento, como lo indican los datos de la industria automotriz, que señalan que las exportaciones aumentaron 19.4 por ciento en mayo y sólo 11.4 anualizado en junio.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) prevé que por lo menos 10 por ciento de las empresas afiliadas al organismo se verán afectadas por la desaceleración del mercado estadunidense.

El presidente de fomento industrial de la Canacintra, Juan Manuel Chaparro Romero, dijo que hasta el momento los principales perjuicios han correspondido al sector de autopartes, debido a la disminución en el número de pedidos del mercado estadunidense, al cual se envía la mayor parte de la producción nacional.

En entrevista, reiteró que para disminuir la vulnerabilidad del país ante los vaivenes de la economía mundial es necesario fortalecer el mercado interno mediante una política de rescate de la industria nacional, además de que se deben diversificar las exportaciones.

En su reporte, Bank of America Merrill Lynch explicó que la moderación en el ritmo de crecimiento de la actividad económica mexicana obedece a dos factores: un lento crecimiento de Estados Unidos, que se traduce en una demanda externa menos vigorosa, y el hecho de que la demanda doméstica sigue mejorando gradualmente, pero todavía se mantiene a niveles bajos.

Agrega que es probable que el panorama incierto que revelan las cifras recientes en Estados Unidos tenga impacto sobre México, como señaló el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, que aseguró que la economía nacional está en fase de desaceleración porque su industria está muy ligada a la del país vecino y que el contagio podría ampliarse al sector de los servicios.