Viernes 5 de agosto de 2011, p. 13
Senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) advirtieron que detrás del anuncio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de que en lo que va del sexenio detectó 778 campos de cultivo de droga y de entrenamiento de sicarios del narcotráfico, parece estar la intención de presionar para que se apruebe una ley de seguridad nacional en los términos que el alto mando del Ejército ha demandado.
Las sospechas surgen, resaltaron Tomás Torres y Yeidckol Polevnsky, por la decisión de dar a conocer esos datos precisamente ahora en que la ley de seguridad nacional se dictamina en la Cámara de Diputados y provocó ya la ruptura del diálogo con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
El senador Torres pidió a la Sedena tener cuidado
con ese tipo de información, primero para no profundizar en el miedo y en la zozobra de la población y también, porque una primera lectura es que las fuerzas armadas quieren forzar la ley de seguridad nacional, “en una confrontación innecesaria con el planteamiento y el reclamo del movimiento ciudadano.
Detrás, agregó, también está la demanda de crear la fuerza armada permanente, tal como se propuso en la iniciativa inicial del presidente Felipe Calderón, que el Senado modificó.
Además de ello, agregó, si se habla de 778 campos de adiestramiento de las bandas del narcotráfico, significa que son el triple de las ciudades más importantes del país y entonces la pregunta sería ¿donde está la labor de inteligencia y dónde están las fuerzas operativas nacionales que tienen que ver con la seguridad.
En entrevista aparte, la senadora Yeidckol Polevnsky resaltó que los militares no han dejado de presionar por una ley que legitime su participación en el combate al crimen organizado, con facultades más allá de las que ahora les confiere la Constitución, pese a los constantes denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas por militares.
Al respecto, el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Arroyo Vieyra, resaltó que las cifras reveladas por la Sedena son resultado del abandono en que desde hace 11 años, los gobiernos del Partido Acción Nacional tienen a las áreas de inteligencia.