Senadores perredistas y priístas advirtieron que los recientes secuestros de encuestadores son una señal de alerta del riesgo en que están las próximos comicios locales y el proceso electoral de 2012 ante en el embate del narcotráfico y la delincuencia organizada, pero resaltaron que no se debe utilizar el pretexto de las bandas criminales para incidir en el ánimo de los votantes.

A su vez, especialistas en sociología política afirmaron que se trata de un claro síntoma del desmoronamiento del Estado. Consideraron que en un contexto de creciente inseguridad, los comicios de este año y los de 2012 se realizarán atrincherados, ante la evidente incapacidad del gobierno federal para garantizar condiciones mínimas de seguridad a sus ciudadanos.

El priísta Pedro Joaquín Coldwell dijo que es importante que el Estado haga valer su imperio, ya que es mala señal que cada vez haya más regiones donde no existen condiciones para llevar a cabo los comicios.

El senador del sol azteca Arturo Núñez consideró que hay que detener ese clima de violencia e intimidación, que al parecer busca atemorizar a los ciudadanos para que no acudan a las urnas, sobre todo en el caso de Michoacán, donde es evidente que se quiere desprestigiar el gobierno perredista de Leonel Godoy.

El también senador perredista Tomás Torres coincidió en que los actores políticos deben estar muy pendientes de posibles manipulaciones con base en escenarios de violencia, aunque no puede descartarse que es el asunto más complejo para el proceso electoral que viene.

En el centro de la agenda de hoy está el tema de la inseguridad pública; ojalá que la violencia o la participación de la delincuencia organizada no ponga en riesgo la elección de Michoacán ni la presidencial.

Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) enfatizaron que sin verdaderas reformas política y de seguridad será imposible establecer condiciones para tener elecciones democráticas y creíbles. Esto es apenas, indicaron, un anticipo de lo que podríamos enfrentar en 2012.

El crimen organizado envió un claro mensaje: controlan territorios enteros en el país, y ahí ellos son los que mandan.

Luego de que nueve encuestadores, seis de Consulta Mitofsky y tres de Parametría, desaparecieran en la región de Apatzingán, Michoacán, a principios de esta semana, así como cinco repartidores de la Sección Amarilla –quienes ya fueron localizados–, Telésforo Nava Vázquez, experto en movimientos sociales y procesos electorales de la UAM-Iztapalapa, aseguró que se trata de una manifestación muy grave de lo que ocurre en el país.

Todo indica, agregó, que grupos del crimen organizado sospecharon que esos empleados eran integrantes de cuerpos de seguridad que intentaban infiltrarse en esas zonas, o simplemente quisieron enviar el mensaje de que en esos territorios sólo entran quienes ellos autorizan, y nadie pasa sin su permiso, por lo que podemos prever que en estas regiones los procesos electorales estarán controlados por bandas de delincuentes. En cualquier escenario, la situación es muy grave.

Víctor Manuel Alarcón, especialista en procesos electorales y partidos políticos de la UAM-Iztapalapa, aseguró que de no resolverse los problemas estructurales en materia de seguridad y de reforma política, dificilmente podremos garantizar condiciones de democracia y participación ciudadana, no sólo en los próximos comicios en Michoacán, sino en los que se realizarán en 2012.