Miércoles 10 de agosto de 2011, p. 35
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordó ayer en comisiones solicitar al general Guillermo Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que se brinde atención médica especializada al menor Osvaldo Zamora Barragán, quien resultó gravemente herido el pasado 19 de julio, por la detonación de un artefacto en el campo de tiro de la 25 Zona Militar, con sede en el municipio de Petlalcingo, Puebla.
Solicitaron a la Procuraduría General de Justicia Militar que ordene al Ministerio Público Militar competente pesquisas expeditas, suficientes y necesarias
a fin de esclarecer los hechos por los que Osvaldo Zamora perdió la mano, el antebrazo y la pierna del lado derecho, así como el dedo meñique de la mano izquierda, mientras trabajaba de pastor.
Se solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos dar a conocer los resultados relacionados con la queja de oficio por la explosión del artefacto
.
A su vez, la procuraduría de Puebla informó ayer que concluyeron los peritajes sobre el accidente del pastor, y se determinó que el artefacto que hirió al niño de 11 años fue una granada de 40 milímetros.
En entrevista para la radio local, el procurador poblano Víctor Carrancá Bourget aseguró que el menor halló el artefacto y lo arrojó contra una piedra, lo que ocasionó la explosión. Esto echaría por tierra la versión del secretario de Seguridad Pública y Vialidad de Puebla, Ardelio Vargas Fosado, quien afirmó que el artefacto que provocó el incidente no fue una granada, sino un cohetón.