Un veterinario puede dar clases de filosofía y un filósofo puede ser veterinario, siempre y cuando demuestre la competencia, aseguró el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez Espinosa; y añadió: ¿dónde está el insulto? en referencia a sus expresiones ante académicos de la comunidad humanística del país.

El funcionario señaló que es falso que se haya agraviado a los representantes del Observatorio Filosófico de México (OFM), porque no describieron en qué consiste el insulto; también es falso, dijo, que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no cumplirá el acuerdo 488 que implicó la reivindicación de las disciplinas filosóficas en el bachillerato y es falso que no se darán clases de estas materias, aunque admitió: quedará sujeto a la voluntad de las partes, esto es, de las instituciones encargadas de la enseñanza.

De hecho, afirmó que no se puede exigir a la Secretraría de Educación Pública (SEP) que ejerza la facultad de incluir estas asignaturas en los planes de estudios. En cambio, afirmó, será una asociación civil, el Consejo para la Evaluación del Tipo de la Educación Media Superior (Copeems), la que valorará si las universidades las integran.

Si bien aludió a la autonomía universitaria, sostuvo que hay un sometimiento expreso consensual de las universidades al Copeems, ya que para pertenecer al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), las instituciones educativas firmaron voluntariamente convenios de adhesión al Copeems.

¿Yo puedo garantizar como subsecretario que en la universidad fulanita de tal, de tal entidad federativa que cumplan escrupulosamente los programas de estudio?, preguntó retóricamente y respondió: No, porque ni siquiera me lo someten a mi revisión.

Así que será el Copeems –cuyo director general, Antonio Gago, dijo a los integrantes del OFM que un veterinario podía dar clases de filosofía, como reveló a este diario el coordinador del observatorio, Gabriel Vargas– el que debe valorar si las casas de estudio integran las disciplinas filosóficas o no, independientemente del nombre que lleven las asignaturas, si los profesores tienen el perfil adecuado y si los procesos en el aula se cumplen realmente.

Insistió en que la SEP no tiene la atribución de definir los contenidos de los planes y programas de estudio en educación media superior porque la ley y la propia Constitución nos lo prohíben.

Martínez Espinosa fue insistente en preguntar ¿cómo puede ser un insulto la declaración antes citada, a la cual calificó de dolosa: Es falso que se diga que cualquier veterinario puede dar filosofía, eso no se dijo. Se dijo que un veterinario, o cualquier persona que demuestre competencia y se someta al examen 286 del Ceneval, podría dar filosofía.

–¿Entonces, un filósofo puede ser veterinario?

–Hipotéticamente sí, si supera el 286 y se acredita veterinario. Para eso está el reconocimiento de competencias adquiridas a lo largo de la vida. Lo que se dijo ahí es sí, siempre y cuando ocurra esto, no se dijo sí en general– concluyó.