Después de seis días de negociaciones con autoridades universitarias y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), integrantes de los movimientos de aspirantes excluidos de la educación media y superior alcanzaron un acuerdo por el que más de mil 200 jóvenes serán becados para asistir a instituciones privadas con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la SEP, con la finalidad de garantizar su acceso diferido a estas instituciones públicas de enseñanza.

Luego de la firma del compromiso definitivo, Citlalli Hernández, representante del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES), informó que serán las autoridades educativas las que “definan en qué instituciones y carreras se podrán inscribir los compañeros.

La UNAM y el IPN nos ofrecen becas al cien por ciento, que se pagan con recursos de esas casas de estudio; la SEP sólo entrega apoyos de mil pesos al mes.

Los integrantes del MAES –quienes levantaron el plantón instalado desde el 4 de agosto ante la sede de la Secretaría de Educación Pública en la plaza de Santo Domingo– señalaron que entre los avances está el reconocimiento de la SEP y de las universidades públicas del país de que es necesario encontrar una solución a este problema, que aun para las mismas autoridades se ha convertido en un tema prioritario, aseguró Citlali Hernández.

Por su parte, Evert Beltrán, del Movimiento de Aspirantes No Aceptados (MENA), del IPN, señaló que esta organización tiene registrados a poco más de mil aspirantes rechazados que serán incluidos en las listas para acceder a becas que les permitan continuar su educación media y superior, aunque destacó que será hasta el 15 de agosto, cuando se defina en qué institución y licenciatura se darán, pues no todas las que ofrecen estarán disponibles.

Integrantes del MAES reconocieron que fue la negociación más corta para el movimiento de aspirantes, aunque enfatizaron que la demanda para abrir una mesa de análisis sobre los miles de jóvenes que cada año quedan fuera de la educación media y superior inició desde junio, pero la SEP autorizó la mesa dos meses después.

Cerca de 300 jóvenes que participaron en la movilización de 24 horas, marcharon de la plaza de Santo Domingo al Zócalo capitalino para concluir la manifestación que iniciaron el martes al medio día, y que fue suspendida alcanzado un acuerdo.

Nuestra finalidad es reiterar a las autoridades que entregar becas no resuelve un problema de fondo, que afecta a un sector muy importante de la población, porque queremos tener el derecho a estudiar una carrera profesional, no estar condenados a ser obreros calificados, insistieron.