En México más de 21 millones de niños y adolescentes viven en la pobreza, para quienes el porvenir es desesperanzador, sin oportunidades y predeterminados a la superviveincia, aseguró Héctor Hernández Bringas, secretario de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En la inauguración del Seminario Internacional de Investigación: Juventud, cambio generacional y vínculo social –organizado por la casa de estudios–, el funcionario universitario aseveró que el tremendo déficit en materia de atención a la juventud que expresa esta cifra es resultado de las políticas sociales y económicas ejecutadas en el país durante los años recientes.

Frente a esta problemática, exhortó a los sectores nacionales a sumar esfuerzos para incluir a los jóvenes en programas y procesos decisorios que beneficien su futuro y el del país.

Invertir en este sector de la población, tomar en cuenta sus necesidades y expresiones, incorporarlos a las políticas públicas y aliarse con ellos representa no sólo una obligación moral, sino una condición para la construcción de un mundo mejor.

Confió en que las reflexiones que se presenten durante el seminario –que continúa este jueves y será clausurado el viernes– en torno al reto que representa el tema de juventud, se conviertan en contribuciones invaluables para encarar con auténtico compromiso las soluciones.

José Antonio Pérez Islas, coordinador del seminario, externó su preocupación por las generaciones jóvenes de la primera década del siglo XXI, las cuales por desgracia tienen horizontes acotados, instituciones educativas rígidas, ciclos económicos cada vez más cortos, una política formal cada vez más alejada de ellos y sobre todo, solidaridades intergeneracionales fracturadas.