Al menos 60 migrantes de la Casa de San Juan Diego marcharon el martes en la noche por la zona de vías férreas de la colonia Lechería, en el ayuntamiento de Tultitlán, estado de México, para exigir justicia por el homicidio del migrante guatemalteco Julio Fernando Cardona Agustín, asesinado el 8 de agosto. Apenas este miércoles se supo de su muerte.

Cardona Agustín, de 19 años de edad, era originario del departamento de San Marcos y participó en la caravana Paso a paso por La Paz, promovida por el sacerdote Alejandro Solalinde apenas el 5 de agosto, con la finalidad de demandar protección a indocumentados nacionales y extranjeros, ante los constantes abusos, asaltos, extorsiones y raptos que padecen en su paso por México.

Testigos que participaron en la manifestación relataron que Cardona Agustín dormía en la zona de vías del tren la madrugada del lunes, frente al refugio de San Juan Diego, cuando vieron pasar la patrulla 203 que levantó al migrante. En la oscuridad se escucharon golpes y al día siguiente encontraron muerto al joven.

Por su parte, Arnulfo Valdivia Machuca, coordinador de Asuntos Internacionales del gobierno estatal, informó que la Procuraduría General de Justicia de Estado de México (PGJEM) investiga el crimen del guatemalteco, al señalar que existen testimonios de la posible participación de policías municipales.

Expuso que el cadáver de Cardona Agustín, se encontraba hasta este miércoles en el anfiteatro de la Subprocuraduría de Justicia de Tlalnepantla, donde peritos y médicos legistas practican los análisis de la necropsia de ley que definirá la causa de la muerte del joven.

Dijo que existen dos versiones de la muerte de Cardona, cuyo cadáver fue encontrado en la zona de vías de la colonia Lechería la madrugada del lunes. Una apunta a que el joven cayó del ferrocarril y la segunda es que fue acusado de robo, que la policía municipal lo levantó y que no se sabe quién lo asesinó.

Son versiones distintas. Hay que hacer una investigación exhaustiva para definir los motivos de la muerte, dijo el funcionario, al señalar que el gobierno del estado refrendó a la embajada de Guatemala en México, que se llegará hasta las últimas consecuencias y que si hay algún policía involucrado en este asesinato se procederá a las detenciones correspondientes.

El occiso contaba con un certificado de libre tránsito emitido por el Instituto Nacional de Migración para gestionar la regularización ofrecida por la misma dependencia a los integrantes de la caravana, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala en un comunicado de prensa emitido en su página de electrónica: www.minex.gob.gt/.

El ministerio guatemalteco repudió el crimen de su connacional y aseguró que al parecer en el homicidio están involucrados policías municipales de Tultitlán. Asimismo, estableció que se realizan las gestiones necesarias para llevar el cuerpo de Cardona Agustín a su país.

En San Felipe del Progreso, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, giró instrucciones al procurador del estado, Alfredo Castillo, para que inicie de inmediato una investigación que permita esclarecer el asesinato y conocer cuáles fueron las causas de la muerte de este migrante, y sobre todo dar con los responsables.

El mandatario rechazó que se vaya a redoblar la seguridad en la zona de Tultitlán, donde cada año transitan miles de migrantes que van hacia Estados Unidos.

Los esfuerzos que ha emprendido el gobierno están ahí. Hay una tensión constante, hay comunicación con organizaciones civiles con el ánimo de que la zona sea de lo más segura, tan es así que existe una Casa del Migrante en la región. Buscamos respeto a sus derechos fundamentales, concluyó.