En los bachilleratos incorporados a la Secretaría de Educación Pública (SEP) se ampliará la matrícula para incorporar a los estudiantes que fueron rechazados del sistema de educación pública de la delegación Iztapalapa, aseguró la titular de la demarcación, Clara Brugada Molina.

Al salir del encuentro que sostuvo con autoridades de la dependencia federal, Brugada Molina expuso que se coordinarán con los enlaces de la SEP para colocar a los jóvenes en el Colegio de Bachilleres, el Colegio Nacional de Educación Profesional y Técnica (Conalep) o en el Centro de Estudios Tecnológico (Cetis), para que puedan continuar su formación académica.

Lograr la ampliación de la matrícula en las escuelas de la dependencia federal es un avance, reconoció la jefa delegacional. Sin embargo tendrán que esperar hasta el próximo miércoles para conocer la cantidad de alumnos que obtuvieron lugar, anunció.

A una semana de que empezó la campaña Ni un rechazado más en Iztapalapa, Clara Brugada señaló que ningún estudiante registrado será enviado a planteles del estado de México. Los jóvenes serán ubicados en escuelas de Iztapalapa o de zonas aledañas a la demarcación, porque la mayoría de los casos son integrantes de familias de escasos recursos.

Al reubicarlos en planteles del Distrito Federal, dijo, evitaremos la deserción escolar de miles de jóvenes que por cuestiones económicas o por la lejanía de las instituciones no van a la escuela.

Para los estudiantes que pasaron el examen de ingreso, pero aún no tienen su certificado, Brugada Molina manifestó que tendrán un lugar siempre y cuando pasen su examen extraordinario programado para la última semana de agosto.

Mientras, a los jóvenes que no presentaron el examen, pero tienen el certificado de secundaria, se les buscará un lugar en las preparatorias del gobierno capitalino. En tanto, se intenta lograr espacios en la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, aseguró.

Ayer, en la plaza de Santo Domingo, frente a la sede de la SEP, se instaló el Aula pública de excluidos de la delegación Iztapalapa. Por algunas horas jóvenes rechazados expusieron el sentimiento de inseguridad, impotencia e inferioridad que les deja ser rechazados.