De todas las entidades del país, sólo Nuevo León, Coahuila y el Distrito Federal cuentan con una población de 15 años y más que ha cursado en promedio la primaria y la secundaria completas, mientras en términos absolutos y relativos aumentó la proporción de jóvenes que no cursaron el nivel medio en todos los estados, al pasar de 1.7 millones, en 2005, a 2.1 millones, en 2008.

De acuerdo con el Panorama Educativo de México, publicado recientemente por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), le llevaría al país más de un cuarto de siglo conseguir que todos nuestros jóvenes cuenten con la secundaria completa, de mantenerse la reducción en el rezago.

Así, el INEE advierte que los datos del rezago en la enseñanza –la cifra asciende a 19 millones 275 mil 600 jóvenes de entre 15 y 29 años, de los cuales 7 millones 319 mil 600 no cursaron la primaria y 11 millones 956 mil carecen de la preparatoria– “representan señales de alerta para el Sistema Educativo Nacional (SEN) de México, toda vez que la educación básica se considera como obligatoria y como derecho.

Desde esta perspectiva, una de las interpretaciones del indicador presentado se vincula con la incapacidad del SEN para dotar a la población de las oportunidades básicas de enseñanza y responder al derecho a la educación, que permita a la población tener una vida más informada, saludable, de mayor exigencia de otros derechos sociales y de mejores condiciones para participar en distintas esferas de la sociedad.

Enfatiza que la magnitud importante de población en dicha situación debería representar una señal de alerta para que el SEN y la sociedad redoblen sus esfuerzos en conseguir que todos los jóvenes obtengan los estudios mínimos que como país hemos elegido para la población.

Exhibición de skate en una oficina del gobierno de la ciudad de México, en junio pasadoFoto María Luisa Severiano

Además –destaca–, la desigualdad en las oportunidades escolares se profundiza en los jóvenes indígenas, quienes tienen casi el doble de posibilidades de encontrarse en rezago educativo que otro que no tenga esta condición étnica. Las entidades con mayores brechas en este rubro son Yucatán, Nuevo León, Baja California Sur y México.

El instituto precisa que a escala nacional, la población de 15 años y más alcanzó 8.2 años de escolaridad promedio, lo que significa que concluyó la primaria, pero no la secundaria.

Los niveles más bajos de escolaridad se encuentran en Chiapas (6.1 años); Oaxaca (6.4); Guerrero (6.8) y Michoacán (6.9). El Distrito Federal registró el indicador más alto, con 10.2 años de escolaridad, lo que significa que en promedio, la población capitalina concluyó la secundaria y ha cursado al menos un año de bachillerato.

Por grupos de edad, el sector de 55 a 64 años es el que cuenta con menos años de estudio, pues el promedio nacional indica que esta población cursó hasta quinto grado de primaria, mientras la población de 25 a 34 años muestra que concluyó la educación básica.

Aunque se ha registrado un avance en el sector femenino más joven –de 15 a 24 años– en 28 entidades, muchas mujeres de 55 a 64 años no han concluido la primaria, y en 10 estados, las que pertenecen al grupo de 25 a 34 años no han terminado la secundaria.