Miércoles 17 de agosto de 2011, p. 34
Pekín. Un monasterio tibetano del suroeste de China fue rodeado ayer por la policía y el ejército chinos tras la inmolación el lunes de un monje budista, indicaron testigos a Afp. El abastecimiento de agua, alimentos y electricidad se encuentra interrumpido, dijo por teléfono un monje del monasterio situado en el condado de Daofu, en la provincia de Sichuán. El lunes, un monje budista de 29 años se roció con gasolina y se prendió fuego.