a consigna de tres colores ha sido confirmada: PRImero el billete (a los gober- nadores), y luego las reformas (o lo que se alcance a empujar de ellas). Copela el calderonismo doblándose ante las exigencias presupuestales de los coordinadores estatales de la acción electoral priísta o se le da cuello a las ajadas pretensiones marciales, laborales y políticas del régimen federal bajo chantaje. Humberto Moreira, el endeudador estrella de Coahuila, donde su hermano le cuida las espaldas, reúne en la capital del país a los mandatarios estatales (excepto Enrique Peña Nieto, quien envió a Eruviel Ávila) y a la cúpula de las bancadas legislativas.

El tiburón tricolor huele sangre en el flanco de la hacienda pública, donde el presunto secretario Cordero se hace bolas entre las cuentas a resolver y los actos de precampaña a los que asiste, inmejorable pieza de caza para los gobernadores priístas que a río revuelto buscarán ganancia para sus tesorerías, es decir, para una de las principales fuentes de financiamiento de la campaña presidencial venidera. Mientras tanto, el secretario de las dos cachuchas está a la espera de que su jefe y promotor le indique que ya puede abandonar el gabinete para zafarse del golpeteo tricolor y de los riesgos derivados de la crisis internacional.

López Obrador ofrece, a quienes considera administradores del cascarón directivo perredista, una propuesta para resolver el tema del método con el que ha de designarse al futuro candidato presidencial. Reunión del Dia en las oficinas cuyo título incomoda profundamente al chuchismo: Presidencia Legítima de México. Encuesta o elección abierta, es el dilema de esa izquierda electoral que convive y sobrevive en Maldita Vecindad, a pesar de sus problemas operativos y discrepancias ideológicas. En otro extremo del abanico partidista, Gustavo Madero lanza desde el trágico Durango, gobernado por los cárteles, una exhortación de ribetes trágicos: 2012 es un año de vida o muerte, dice el presidente formal del PAN, advirtiendo que lo peor que le puede pasar al país es el retorno del PRI al poder.

Astillas

En la diaria competencia por la medalla de oro al cinismo, el procurador del estado de México, Alfredo Castillo, ha hecho notables esfuerzos recientemente. No sólo ha pretendido que la comisión de delitos contra ciudadanos del Distrito Federal se arregle mediante alegres visitas domiciliarias y disculpas de protocolo, sino que ahora ha aparecido muy campante para devolver un reloj que había sido robado en el allanamiento a la casa del poeta Efraín Bartolomé. Ya antes, sin que nadie se lo pidiera, había dejado su propio cronómetro personal en prenda del que había sido tomado por sus agentes. El diligente mago peñanietista ha hecho la adaptación copetona del haiga sido como haiga sido del calderonismo electoral pues, según relató ayer, dijo a sus policías que sea como sea tenía que aparecer el reloj de Bartolomé. Lo que finalmente, ¡milagro!, sucedió. Y ¿colorín colorado?... Regreso sin gloria: el movimiento encabezado por Sicilia (MovenSi) volverá a sentarse a dialogar con representantes del poder legislativo, luego del aparatoso pero insostenible retiro que el poeta había anunciado días atrás en protesta por la aprobación de una minuta de discusión de reformas a la Ley de Seguridad Nacional. Habrá de verse si algo ganó ese movimiento con el retiro que pareció atropellado e infundado. Por lo pronto, el diputado panista Javier Corral, pieza fundamental en el tejido legislativo para el debate de las modificaciones a la LSN, ha escrito en un artículo de opinión que Sicilia debe asumir que su movimiento no es el único portavoz ciudadano frente a la crisis de la seguridad pública, ni podría arrogarse de manera exclusiva la representación social en las formulaciones y críticas que se han planteado para la reforma legislativa. En ese proceso de delimitación de la interlocución ciudadana (así lo llama Corral en http://j.mp-/rgY4qW) también es advertible el interés de la secretaría de gobernación por incorporar a las discusiones institucionales a otros represen- tantes de la protesta cívica por la inseguridad, en especial aquellos que más se han ido acercando a las posiciones oficiales. Y, desde luego, el ascenso de la estrella del pasado, Jorge Carpizo, a quien Sicilia tiene como asesor pero que, obviamente, ya tiene un importante grado de interlocución institucional gracias a la Plataforma UNAM... El subsecretario de Estado, William Burns, ha dicho lo que los mexicanos sabíamos pero temíamos confirmar. No es que los agentes estadunidenses violen la soberanía mexicana o realicen actos a escondidas o a contrapelo de las autoridades mexicanas, sino que éstas son las que solapan y han solicitado esas incursiones... Casi diez años después, la Procuraduría General de Justicia Militar ha remitido a la Procuraduría General de la República el caso de dos mujeres guerrerenses, Inés Fernández y Valentina Rosendo, quienes acusaron a soldados del Ejército Mexicano de violación. Pertenecientes a la comunidad tlapaneca Me’phaa, de La Montaña de Guerrero, Fernández y Rosendo no han conocido avances aceptables en las indagaciones castrenses, de tal manera que la transferencia de expedientes al ámbito civil podría ser una manera más de continuar con la impunidad en ese caso que fue presentado en 2002. Irónico resultaría el agravamiento de la injusticia en el tratamiento de acusaciones contra soldados a partir del cumplimiento que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio al resolutivo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que los presuntos delitos cometidos por militares contra civiles sean atendidos por tribunales no castrenses... Y, mientras en España ha sido detenido un estudiante mexicano que según eso planeaba atentar contra opositores a una visita papal en el marco de una Jornada Mundial de la Juventud, ¡hasta mañana, con la ampolleta de sangre de Juan Pablo II lista para su veneración durante meses de gira por México!

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