La ayuda que ha proporcionado Estados Unidos a México se ha entregado de acuerdo con el deseo de las autoridades mexicanas, señaló ayer el subsecretario de Estado, William Burns, de visita en el Distrito Federal.

El segundo en la jerarquía del Departamento de Estado estadunidense, detrás de Hillary Clinton, resaltó que su gobierno es respetuoso de la soberanía de México y que el personal estadunidense que se encuentra en el país no realiza operaciones ni se entromete en actividades del orden público.

Las declaraciones del funcionario tienen lugar en medio del escándalo que generaron las revelaciones del New York Times en torno a que integrantes de las agencias Central de Inteligencia (CIA) y antidrogas (DEA), así como militares retirados y civiles del Pentágono, trabajan en territorio nacional, recaudando información y planeando operaciones contra el narco.

También se registran en la víspera de la comparecencia de los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y de Gobernación, Francisco Blake, así como el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, ante comisiones del Congreso para explicar los pormenores de los acuerdos que permiten el trabajo de ese personal extranjero en el país.

En una reunión con periodistas en la embajada estadunidense, William Burns resaltó que Washington ayuda al gobierno calderonista con equipo, información de inteligencia y capacitación para construir las habilidades de las agencias del orden. Pero lo que no hace es realizar operaciones ni entrometerse en actividades del orden público. Ésa es tarea de las autoridades mexicanas, insistió.

Dijo también que ése es el límite en la ayuda que otorga Washington, al recordar que se han entregado helicópteros y equipo de vigilancia y detección, en un enfoque bastante práctico, subrayó. Pero en todo ello seguimos la pauta que nos pone la administración calderonista.

Expuso que el respaldo de Washington se basa en la Iniciativa Mérida, en los acuerdos firmados por los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón, en la más reciente visita de éste último a Estados Unidos, en marzo de 2011, y en los resultados del grupo de alto nivel que se reunió en abril pasado.

Sobre la Iniciativa Mérida, indicó que una de sus prioridades más importantes será seguir trabajando en conjunto, para ayudar a fortalecer la capacidad de las fuerzas policiacas locales.

Se trata de una evolución natural, pero es un esfuerzo que se va a hacer en sociedad con el gobierno federal, puntualizó en el primer viaje que hace como subsecretario tras asumir el cargo en julio pasado.

Burns aseguró que sólo está enterado de la existencia de una oficina bilateral de la Iniciativa Mérida, y que su objetivo es garantizar la implementación más efectiva posible de dicha estrategia y de todos los esfuerzos que se realizan en torno al combate al narcotráfico. No hay gran misterio al respecto, subrayó.

Luego de reunirse con la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y personal de la representación diplomática de su país, resaltó que en el tema del crimen organizado hay que trabajar de manera conjunta. En Estados Unidos se busca reducir la demanda y el tráfico de armas y dinero, mientras en México se ayuda para detener el flujo de reclutas potenciales a los cárteles, dando a los jóvenes alternativas.

Agregó que los mexicanos están luchando contra el tráfico de enervantes como héroes, pues realizan sus acciones con riesgos muy grandes.