En una tercera parte de las empresas nacionales, por cada 10 hombres en puestos de alta gerencia sólo hay una mujer.

De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa de recursos humanos Manpower, en 14.5 de las empresas encuestadas (de una muestra de 4 mil 800), por cada cinco hombres en puestos de alta gerencia hay sólo una mujer.

Sin embargo, ellas han demostrado ser muy eficaces en puestos de alta dirección, debido a que son conciliadoras, poseen sentido de compromiso y responsabilidad muy arraigado, sus habilidades comunicativas favorecen la resolución de problemas y tienen una visión integradora, aseguró María del Carmen Bernal, directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (Ipade).

El escaso número de mujeres en estos puestos –asegura la especialista– no se debe a falta de capacitación, sino a la estructura de las compañías, cuyo modelo masculino restringe el acceso del sector femenino a los altos mandos.

Desventajas para ellas

Los modelos de trabajo en las empresas están pensados para hombres, ya que son muy demandantes en tiempo y eso se convierte en una barrera para las mujeres, quienes teniendo la capacidad deciden no aceptar porque la estructura misma no les facilitaría tener equilibrio en su vida personal, familiar y profesional.

De acuerdo con Bernal, se ha comprobado que las mujeres en altos mandos resultan muy efectivas. Tenemos habilidades comunicativas que facilitan la resolución de problemas y la atención a personas. Empresas reportan que desde que tienen a una mujer en una posición directiva la cultura organizacional ha mejorado. También se han incrementado las ventas, por el manejo que ellas tienen de su equipo o de la competencia. Su misma visión integradora ha hecho que varias empresas empiecen a despuntar, asegura.

De acuerdo con el estudio de Manpower, 70 por ciento de las empresas consultadas reportó un incremento en su productividad desde que se incluyó a mujeres en puestos de alta gerencia.

Entre los hallazgos del centro de investigación destaca el papel relevante que juega el apoyo familiar para las mujeres que se desempeñan en la alta dirección.

Hemos encontrado que varias de las mujeres en posiciones directivas importantes cuentan con el apoyo de su pareja o de su familia, el cual es muy relevante para el desempeño de su profesión.