Mientras la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) considera que el país necesita una reforma laboral y advierte que si no hay un dictamen al respecto –debido a los tiempos políticos– no habrá cambios a la legislación en la materia hasta 2013 o 2014, el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) señaló que aprobar las variantes a la norma que proponen el PRI y el PAN sería una medida regresiva, que ahondaría la precariedad de los trabajadores e impediría el crecimiento económico, sobre todo en el contexto de una nueva crisis económica global.

Al cumplirse el pasado 18 de agosto 80 años de que fue aprobada en México la primera legislación federal laboral, derogada en mayo de 1970 para dar paso a la actual ley, el coordinador del área de Procesos Educativos y Organizativos del Cereal, el sacerdote Carlos Rodríguez, indicó que la experiencia en diversos países, que han hecho cambios similares a los que se proponen para México, ha demostrado el fracaso de esas reformas. Por tanto, consideró, sería contrario a la inteligencia aprobar esas modificaciones.

“Un estudio regional de la Organización Internacional del Trabajo que analiza modelos laborales aprobados en América Latina señala que éstos no contribuyeron a la creación de empleo ni al crecimiento económico de los países, y por tanto es un desmentido a lo que sustentan (Javier) Lozano y los impulsores de la modificación. Señala la organiación que esa también es una experiencia europea. Ello explica en gran parte las movilizaciones de jóvenes, porque los cambios, lejos de resolver los problemas laborales y de empleo, los complicaron. Por ejemplo, en España autorizaron los denominados contratos basura, que no garantizan estabilidad ni seguridad social. Entonces, ¿no será algo contrario a la inteligencia querer insistir en cambios que en otros lados no han sido eficaces?”

Pedro Borda Hartmann, presidente de la Amedirh, instancia que apoya la reforma que propuso el PRI a la Ley Federal del Trabaajo, dijo tener pocas esperanzas en que las modificaciones podrán concretarse en el próximo periodo de sesiones, que comenzará el primero de septiembre.

“Estamos a un par de semanas de que se inicie el nuevo periodo de sesiones. Hay quienes dicen que ya hay un dictamen, pero otros dicen que no. Lo que nos preocupa muchísimo es que se trata de una reforma que el país necesita para los jóvenes, porque la manera en que podríamos garantizarles empleo sería contando con la modificación a la norma.

Lo que preocupa es que estamos a punto de que se inicie el periodo y la Cámara de Diputados reciba la Ley de Ingresos, la que seguramente va a entorpecer (la reforma), así que si no la pueden sacar en las próximas semanas de septiembre lamentablemente se va a ir todo al piso. El año que viene es de elección presidencial. Entonces, a lo mejor se tendría la ley modificada para 2013 o 2014. Desde hace 20 años oigo que ahora sí se va a hacer la reforma laboral y seguimos en las mismas, indicó.

Para el Cereal, que no pase ahora la reforma sería positivo, pero sería mejor que en los términos planteados por los partidos mencionados no se aprobara nunca. Rodríguez expresó que los derechos humanos deben ser progresivos, no regresivos.

Los derechos laborales son derechos humanos. Así está contenido ahora en la modificación constitucional sobre esas garantías, que incluso le da competencia a la CNDH en estos rubros. Atentar contra la estabilidad en el empleo, plantear la disminución de garantías en cuanto a higiene y seguridad en el trabajo, adelgazar la tabla de enfermedades profesionales y disminuir la posibilidad para que los sindicatos realicen una huelga no es el espíritu de los derechos humanos.