A unas horas de que un millón 775 mil estudiantes inicien el ciclo escolar 2011-2012 en el Distrito Federal, los padres de familia tomaron la zona de papelerías del Centro Histórico de la ciudad de México.

Así, desde las 10 horas del domingo, y hasta pasadas las seis de la tarde, calles como Regina, Mesones, República de El Salvador, Pino Suárez, Correo Mayor y Jesús María lucieron llenas de padres de familia que buscaban artículos escolares a buenos precios.

El ir y venir de los compradores entre comercios establecidos y vendedores ambulantes era constante. El fin, señaló Emanuel Hernández, quien surtía la lista de su hija de sexto grado, es bajarle a los costos. De entrada pienso gastar hasta 3 mil pesos. Yo sufro con una, imagínese los que tienen tres, cuatro hijos.

Lo peor de todo, dijo el padre de familia de Iztacalco, es que hay quienes de seguro van a comprar hasta computadora para sus hijos. Yo prefiero que cuando la necesite vaya a las computadoras que están afuera de su escuela.

A tres por 10 pesos se ofertaban las cintas adhesivas; cuadernos a partir de 12 pesos; paquetes de plumas en 15; estuches para lápices en 10, y mochilas de marca originales entre 200 y 300 pesos, según gritaba uno de los vendedores ambulantes de Mesones.

A pesar de estos precios, para Monserrat Romero Luna, de la delegación Benito Juárez, es mejor comprar las mochilas en algún comercio establecido, porque si te salen chafas las puedes cambiar. Además, las vi más baratas en un centro comercial que aquí en el centro.

Ella cayó en las compras de última hora porque a mis hermanos les faltan algunos cuadernos y tengo que buscar algunos que les aguanten y que no se vayan a romper con la primera rayada.

Pero las compras de regreso a clases se convirtieron en un verdadero peregrinar para los padres que se hicieron acompañar por hijos exigentes que no se conformaban con cualquier cosa. Cuadras y cuadras buscando la mochila o el estuche con estampados de ICarly, Cars, Ben 10, Hombre Araña, Lazy Town, princesas, o cuanto personaje de moda se les ocurriera a los estudiantes; plumas de gel, calcomanías, llaveros o muchos otros objetos que para sus padres en este momento significan un lujo.

Según datos de la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope Servytur), los padres de familia gastarán alrededor de mil 500 pesos en uniformes escolares y la misma cantidad para los útiles, por lo que los 450 pesos de vales que aporta el GDF a 74 por ciento de los estudiantes de la capital no serán suficientes para afrontar la temporada.

Para sus compras, señaló la Canacope-Servytur, los papás ahorraron, pidieron préstamos o créditos 15 o 30 días antes del regreso a clases, y esperan recuperarse económicamente en un plazo de 60 días.